El ‘Rey de Copas’ cumple 40 años

Buenos Aires – La Copa Libertadores es el mayor prestigio al que puede aspirar un equipo suramericano. Veintiséis clubes han conseguido conquistarla alguna vez, pero sólo uno, el argentino Independiente de Avellaneda, es el ‘Rey de Copas’ y hoy ese apodo cumple 40 años.

El 27 de julio de 1984 el ‘Rojo’ igualaba 0-0 en casa ante el brasileño Gremio, por lo que hizo valer el solitario tanto logrado por Jorge Burruchaga en la ida, jugada en Porto Alegre tres días antes. Los entrenados por José Omar Pastoriza alcanzaban así la séptima Libertadores para la entidad, la cifra máxima ganada hasta ahora por ningún club.

Cuatro décadas después, el ‘Rey de Copas’ sigue vivo

Daniel Martínez, historiador y periodista partidario del club, indica a EFE que el apelativo realmente acompañó a Independiente desde 1964, al convertirse en el primer conjunto argentino en ganar el preciado trofeo, y con el paso del tiempo la afición tomó conciencia del hito continental.

«A medida que pasa el tiempo y varios equipos buscan igualarlo, esa copa se revaloriza más», expresa Martínez.

El ‘Rojo’ fue campeón de la Libertadores en 1964, 1965, 1972, 1973, 1974, 1975 y 1984: siete títulos en siete finales. Cuatro décadas después, sólo hay un equipo a la sombra, el también argentino Boca Juniors, que acumula seis y en 2023 estuvo a punto de igualar la hazaña, pero perdió la final ante el Fluminense brasileño.

La séptima corona, la que se celebra este sábado, se consiguió gracias a uno de los mejores planteles que Independiente tuvo en su historia: un equipo formado por jugadores como Burruchaga, Sergio Bufarini, Claudio Marangoni y, sobre todo, el ídolo Ricardo Bochini.

En la fase de grupos debió hacer frente a los paraguayos Olimpia y Sportivo Luqueño, y al argentino Estudiantes de la Plata -ganador de cuatro Libertadores, 3 de ellas (1968, 1969 y 1970) consecutivas-.

Tras perder contra el Olimpia, única derrota del cuadro en todo el torneo, el equipo de Avellaneda jugó un encuentro de desquite para avanzar de ronda, que acabó 3-2 a favor de los ‘Diablos’ gracias a un tanto ‘in extremis’ de Bufarini.

«En una de las jugadas más festejadas en la historia del club con la participación del ‘Bocha’ Barbón, el ‘Toro’ marcó el gol de la victoria que daba la clasificación», expone Martínez.

Pero el ‘Rojo’ arribó a las semifinales -entonces, una segunda fase de grupos- después de que el ‘Pato’ Pastoriza sufriera un infarto.

«Terminó siendo un incentivo enorme para la unidad del plantel, para fortalecerlo anímicamente y para que ellos se juramentaran: ‘Acá lo queremos de nuevo y con él vamos a ganar la Séptima'», afirma.

Con ese sentimiento de unidad, Independiente superó al Nacional uruguayo y al chileno Universidad Católica. El último encuentro contra los ‘Albos’ alcanzó tal expectativa que contó con la presencia del entonces presidente de Argentina, Raúl Alfonsín (1983-1989), confeso seguidor del ‘Rojo’.

Final contra el campeón vigente

La final sería ante el vigente campeón, el Gremio, que, según relata Martínez, menospreció al rival y dijo «que allí terminaba la ilusión de Independiente», hasta el punto de que su técnico, Carlos Froner, «llegó a asegurar que los de Avellaneda no colocarían un pie en el área». Algo que fue un acicate para el ‘Rojo’.

La ida fue un claro dominio visitante, pese a que el público argentino no pudo ver el partido, ya que no fue retransmitido por televisión.

Esto hizo que existiera cierta mística sobre aquella contienda, ya que las imágenes tardaron en salir del país porque, según Martínez, la prensa local no quería difundir el dominio de los ‘Diablos Rojos’ en el choque.

Más de 80.000 personas llenaron el bastión de Independiente para el partido de vuelta, que terminó en un trabado 0-0 que dejó a muchos aficionados disconformes, después de lo que habían oído de este equipo.

Pero el historiador afirma: «Para mí significó la concreción de un sueño. Ver a Independiente en el más alto nivel, colocado en ese pedestal y encima ganándole a quien le ganó y de la manera que lo hizo».

El Gremio fue la última víctima de esta leyenda del fútbol sudamericano, como antes lo fueron los uruguayos Nacional (1964) y Peñarol (1965), el peruano Universitario (1972), los chilenos Colo Colo (1973) y Unión Española (1975), y el brasileño Sao Paulo (1974). Cuarenta años han pasado ya, pero, a pesar de su dubitativo presente, el Independiente sigue siendo el ‘Rey de Copas’. JS

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