Tegucigalpa. – Esta es la segunda y última entrega, con el mismo título que la primera, consta de 2 secciones sustantivas y un cierre:
I. Lo que busca el Proyecto 2025 y que Trump también quiere lograr.
II. Dos propuestas que Trump y el Proyecto 2025 empezarán de inmediato y del todo son irrealizables.
III. Conclusión.
Entremos en tema:
I. Lo que busca el Proyecto 2025 y que Trump también quiere lograr
La Fundación Heritage dio a conocer el Proyecto en abril de 2023 y desde entonces ha suscitado la preocupación y críticas en ciertos sectores claves, que en Estados Unidos son los “liberales”.
Según el Diario The New York Times, un observador liberal: “El Proyecto 2025 de Transición Presidencial de la Heritage Foundation (en adelante Proyecto 2025) es la estrategia de la extrema derecha para desmantelar las normas democráticas en Estados Unidos. Busca dividir la infraestructura federal, disociarse de las relaciones internacionales consuetudinarias y poner fin al equilibrio de poder histórico a favor del control ejecutivo. Si bien el Proyecto 2025 aborda todo el gobierno, refleja principios nacionalistas cristianos subyacentes con un enfoque anti-género. Debido al potencial que tiene de causar daños reales para distinguirse en su próximo Gobierno. El Proyecto 2025 ha atraído atención por su posible impacto en la democracia de Estados Unidos y por sus ataques contra la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR) y contra los derechos de las personas LGBTQ+.
Menos entendidos son los objetivos de la Heritage Foundation con relación a la política exterior de Estados Unidos y la asistencia oficial para el desarrollo (ODA, por sus siglas en inglés), en particular considerando el giro hacia la derecha del panorama geopolítico mundial. Con ese fin, este informe analiza los daños que el Proyecto 2025 causaría a la cooperación internacional, en particular con relación a avanzar en asuntos de igualdad de género, SDSR y participación en multilateralismo y en sistemas de derechos humanos. Para entender dónde el Proyecto 2025 podría afectar estas áreas, examinan las acciones financieras y políticas del gobierno de Donald Trump entre 2017 y 2021, relacionadas con la ODA, a la que el Proyecto 2025 hace referencia explícita. Luego utiliza los fondos obligados de ayuda exterior del año fiscal (AF) 2022 de Estados Unidos bajo el gobierno de Joe Biden, y pronostica sus posibles impactos.
En los últimos meses, tras su triunfo electoral, la campaña de Trump ha divulgado una cauta recomendación que se lee así: “los informes sobre el personal y las políticas específicas de su segundo Gobierno deben considerarse, por ahora, especulativas y teóricas, sin que aún sean parte de los planes reales de ejecución del Presidente electo”. Eso escribieron en un comunicado reciente los directores de campaña de Trump: Susie Wiles y Chris LaCivita.
II. Dos propuestas que Trump y el Proyecto 2025 empezarán de inmediato y del todo irrealizables.
De acuerdo con “la promesa conservadora” del Proyecto 2025 hay 2 propuestas de políticas públicas, que Trump y su equipo promoverán desde el inicio de su próxima administración de 4 años (2025-2029), y son irrealizables en su totalidad. Razones: son muy complejas, costosas y todavía les falta mucho para que sean factibles en concepción, diseño, institucionalidad operativa, legitimidad, personal y presupuesto.
1) Terminar de construir el muro fronterizo México-EUA pagado totalmente con fondos estadounidenses. “Ya hemos construido 300 millas (480 kilómetros de muro fronterizo), informó Trump el 28 de agosto pasado en un mitin en New Hampshire, recién terminada la convención republicana. Y las 3,885 millas (6,252 kilómetros) que es la longitud total que finalmente tendría el muro fronterizo ya terminado. Eso exige que Trump, en sus 4 años de mandato inicie y termine una obra que en tamaño y complejidad equivale a 12 veces lo que hasta hoy es “el muro terminado” en la frontera terrestre de México-Estados Unidos.
2) Deportar a 17 millones de extranjeros indocumentados, que según Trump se encuentran hoy viviendo y trabajando ilegalmente en territorio estadounidense, laborando indistintamente para patronos-empleadores que en elecciones generales y locales votan, casi en igual proporción, por candidatos del Partido Demócrata o Republicano.
Si en su próxima administración Trump lograra deportar de los Estados Unidos, como mínimo, un millón de indocumentados por año, al final de sus 4 años de mandato, aún le faltaría por deportar 13 millones de indocumentados, que todavía, como restantes, siguen viviendo y trabajando “ilegalmente” en territorio estadounidense.
III. Conclusión
Supongo que por haber leído estas 2 entregas ahora sabes más que antes sobre el Proyecto 2025. Para concluirlo, cito a continuación lo que me escribió por correo digital un colega, que, por ser un reconocido informante clave sobre el tema, me comunico con él más sobre migración y subtemas relacionados.
“Por ejemplo, Trump avisa que utilizará el Ejército estadounidense para realizar las redadas de migrantes y su expulsión, involucrando a militares en tareas que nunca antes han tenido a su cargo. Lo hace para cumplir con una de sus promesas básicas de campaña, estrategia de cumplimiento que le resultó en el contundente triunfo electoral que obtuvo. Producto de ello, la Corte Suprema de los Estados Unidos, por mayoría de magistrados, es ahora un fiel seguidor de Trump. Y la pegunta es: ¿Cómo hará Honduras, Guatemala, El Salvador, para hacer frente a los miles de emigrantes retornados?”
Lo que tienen que hacer exige un análisis más amplio y profundo. Que resulte de una combinación de factores de atracción y expulsión. Mostrando “que los migrantes están principalmente atraídos por la búsqueda de oportunidades económicas y la reunificación familiar y, por otro lado, expulsados por las altas tasas de violencia e inseguridad en sus países de origen. En este análisis, la migración de retorno puede representar una oportunidad para los países de origen dado que tienen un capital humano mayor al de la población local, en concreto, conocimiento del idioma inglés, experiencias laborales en ese país, e incluso ahorros, lo que les permitiría realizar aportes fundamentales al crecimiento de las economías de sus países. No obstante, su retorno también representa desafíos desde el punto de vista personal y familiar, que las autoridades deben estar preparadas para afrontar. El análisis de los resultados obtenidos genera inquietudes en torno a cuestiones tales como la desarticulación familiar, el impacto de la migración sobre la educación de los hijos y el uso productivo de las remesas”.