París – El color negro y los lazos en la parte posterior de abrigos y chaquetas han dominado el desfile masculino de Dior este viernes en la capital francesa. El responsable de sus colecciones masculinas, el británico Kim Jones (1973), imagina un otoño-invierno 2025-26 en el que caben, además, abrigos-falda, como el que abrió el pase.
En la Escuela Militar, muy cerca de la torre Eiffel, en dirección al Sena y sobre una pasarela completamente negra que contrastaba con escaleras de luminoso blanco de las que bajaban los modelos, las faldas largas y amplias se han dejado ver, aunque más pantalones.
Una variedad de cortes, en el apartado de prendas, creados con materiales como la seda, el satén, el punto y, por supuesto, el cuero.
Si bien el negro ha sido el color dominante, el rosa claro ha aportado la nota más suave al desfile, junto al blanco.
Una vez más, los grises no podían faltar “chez” Dior, al sentir su fundador una sensibilidad particular por ellos.
El azul marino ha protagonizado uno de los conjuntos, impregnado en un sobrio traje con americana cruzada y brillos. Una noción de femenino y masculino ha planeado a lo largo del pase, que en absoluto choca en pleno siglo XXI.
La palabra evolución está muy presente, sin olvidar el pasado de la moda, junto a los archivos Dior, tan ricos e inspiradores y muy presentes a la hora de poner en pie la colección.
“Aunque muchos elementos remiten a la historia de la moda, no se trata de moda histórica. En definitiva, en esta colección hemos querido hablar del presente”, ha explicado Kim Jones, director artístico de las colecciones masculinas de la ‘maison’.
Del pasado se ha rescatado la línea H que Christian Dior presentó a conocer hace siete décadas, en su colección alta costura 1954-1955. El juego de volúmenes ha sido una constante en esta exploración que ha dado como fruto una colección sólida de alrededor de medio centenar de looks, al ritmo de una misma música de percusión.
Una exploración de cómo se ha transformado el vestuario del hombre a lo largo de los tiempos, con espacio como es habitual para los accesorios, entre los que había lazos, encaramados en este caso a la pala de los zapatos. Para los dandis que aman el romanticismo, siglos como el XVIII, y que hubieran embriagado a uno de sus protagonistas, el mismísimo Giacomo Casanova.
Este desfile de 2025 coincide con el 120 aniversario del nacimiento de Christian Dior (1905-1957).
Hay quien apunta que podría tratarse de la última colección de Kim Jones para la casa, en la que es posible que aterrice para sustituirle Jonathan W. Anderson en inminentes fechas.
De ahí probablemente esa acusada presencia del negro, que podía remitir a más de un conocedor de la moda a la última colección que Cristóbal de Balenciaga presentó en la década de los sesenta del pasado siglo, antes de cerrar su casa de costura.
Este sábado será el turno de otro de los grandes del lujo francés, Hermès, que desvelará lo que Véronique Nichanian, su responsable de moda hombre, ha preparado en prendas y complementos. JS