Tras una reunión de seguridad celebrada en el palacio presidencial de Baabda, Mikati aseguró que la decisión fue también tomada por el presidente del país, Michel Suliman, y el jefe del Ejército, Jean Kajwayi.
Asimismo, las autoridades difundirán en las próximas horas el plan para restablecer la seguridad en la localidad que incluye una serie de medidas que la población deberá acatar.
Al menos doce personas han fallecido y otras 108 han resultado heridas en los últimos días por el rebrote de la violencia en Trípoli, según el último recuento facilitado a Efe por fuentes policiales.
Además, los francotiradores continúan activos en la ruta internacional que une Trípoli, escenario frecuente de disturbios relacionados con la crisis siria, con la región de Akkar, limítrofe con Siria.
La tensión se mantiene en los barrios de Bab el Tebaneh, de mayoría suní, y Yabal Mohsen, de predominio alauí, secta a la que pertenece el mandatario sirio, Bachar al Asad, al tiempo que se ha extendido a otras áreas.
Desde el inicio de la crisis siria, en marzo de 2011, el Líbano ha sido escenario de enfrentamientos entre partidarios y detractores del régimen de Damasco, de asesinatos, ataques en la frontera, atentados terroristas y secuestros.