Yakarta – Apple ha empezado a vender este viernes el iPhone16 en Indonesia, que durante siete meses no permitió la comercialización de este modelo hasta que la compañía estadounidense invirtió 160 millones de dólares en el país.
La marca de la manzana obtuvo tras meses de negociación la certificación TKDN, un requisito que obliga a las empresas extranjeras a invertir en el país para poder vender sus productos en la mayor economía del Sudeste Asiático, una norma que el país asiático empieza a replantearse en plena guerra comercial iniciada por EE.UU.
En este sentido, Yakarta ha incluido en su oferta de negociación con Washington la flexibilización del requisito aplicado a Apple, así como incrementar las importaciones procedentes de EE.UU., luego de que Trump anunciase aranceles contra unos 70 países, gravando un 32 % sobre Indonesia, si bien la medida ha quedado suspendida por tres meses.
La carrera de obstáculos
Las tiendas tecnológicas en Indonesia venden el iPhone16 desde hoy, sin el furor causado en septiembre tras su lanzamiento en el resto del mundo, a precios que oscilan entre los 750 y los 1.000 dólares, e incluyen modelos más avanzados de la serie 16 que fueron saliendo al mercado en los últimos meses.
Para llegar a este punto, Apple tuvo que comprometer una inversión de 150 millones de dólares para la construcción y puesta en marcha en la ciudad de Batam (norte) de una planta productora de audífonos inalámbricos, donde prevén fabricar el 65 % del mercado global de este accesorio de la marca.
Según el Gobierno, el veto a Apple, que en 2023 vendió 2,61 millones de iPhones en este mercado de casi 280 millones de habitantes, se debió a su incumplimiento de «obligaciones restantes del período de inversión 2020-2023», algo que la compañía subsanó con el compromiso de otros 10 millones de dólares.
Apple también ofreció que los componentes de la batería de los audífonos «sean suministrados por fabricantes nacionales» y anunció la creación del Instituto de Innovación y Tecnología de Software, de una Academia de Desarrolladores Profesionales, entre otros compromisos.
Hasta finales de febrero, cuando las partes anunciaron los acuerdos alcanzados, el Ejecutivo mantuvo una posición irreductible respecto al cumplimiento del requisito TKDN, el mismo que ahora anuncian como la primera ficha de negociación con Trump, lo que tendrá impacto en otras empresas estadounidenses como Microsoft y Oracle.
La negociación
«Debemos ser realistas: si se fuerza el TKDN, perderemos competitividad, que el TKDN sea flexible», subrayó Prabowo durante un foro económico el martes, cuando el arancel de 32 % se cernía sobre Indonesia.
A su juicio, estas políticas proteccionistas del país son demasiado rígidas, «lo que lleva a algunos inversores a ignorar a Indonesia en favor de otras naciones», insistió el presidente, en un emplazamiento directo a sus ministros y asistentes para hacer el país más atractivo para la inversión extranjera.
Indonesia, al igual que la Asociación de Estados del Sudeste Asiático (ASEAN), ha optado por vías diplomáticas para aliviar los aranceles, sin tomar represalias contra Washington y, en cambio, ofreciendo incentivos fiscales. EFE
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