Lima – El fiscal supremo Juan Carlos Villena asumió este lunes como nuevo fiscal general interino de Perú, tras la declinación de Pablo Sánchez, a quien le correspondía ese cargo por ser el magistrado más antiguo luego de la suspensión temporal de Patricia Benavides por la Junta Nacional de Justicia (JNJ), informó este lunes el Ministerio Público.
En un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter) se confirmó la declinación de Sánchez y la decisión de que Villena asuma el cargo en medio de la seria crisis que afecta a esa institución de la Judicatura peruana, tras la investigación abierta a una presunta red corrupta dedicada al tráfico de influencias que supuestamente lideraba Benavides.
Esa denuncia llevó a que la JNJ decidiera suspender la semana pasada a Benavides durante 6 meses, mientras un equipo especial de fiscales anticorrupción y de la Policía Nacional (PNP) investiga a varios de sus principales asesores, acusados de integrar la red presuntamente vinculada al tráfico de influencias con legisladores.
La Fiscalía también informó que la Junta de Fiscales Supremos decidió este lunes la reincorporación a ese fuero de la fiscal Delia Espinoza, quien desde noviembre de 2022 era representante ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Esta medida se tomó después de que Espinoza solicitara su reincorporación la semana pasada y «ante la grave situación y contexto en que se encuentra la institución», remarcó el mensaje.
La JNJ, el máximo órgano de control de la judicatura, suspendió el pasado miércoles por seis meses a Benavides del cargo de Fiscal de la Nación (general) «con la finalidad de asegurar el normal desarrollo del mismo, impedir su obstaculizacióón y garantizar la eficacia de la resolución final», según señaló.
La junta detalló que tomó la decisión «en el marco de sus funciones constitucionales» y por unanimidad, con «una «resolución debidamente motivada».
Esa entidad abrió el pasado 28 de noviembre un proceso disciplinario inmediato a Benavides, un procedimiento que solo inicia el organismo cuando «existe evidencia suficiente de una conducta notoriamente irregular» en las autoridades judiciales.
La decisión la tomó luego de que el Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder (Eficcop) y la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional (PNP) abrió una investigación al entorno de Benavides por conformar una red dedicada al tráfico de influencias que presuntamente lideraba la fiscal de la Nación.
Según la investigación preliminar, esa red se coordinó con congresistas para lograr la inhabilitación de la ex fiscal general Zoraida Ávalos, la elección de Josué Gutiérrez como defensor del pueblo y la destitución de los miembros de la JNJ.
No obstante, Benavides no está formalmente acusada ni investigada, al estar protegida por un fuero especial que le confiere su puesto y que podría perder en caso de que la JNJ le cese.
Benavides calificó el jueves de «complot político» la decisión de la JNJ y la acusó de no respetar el debido proceso por supuestamente haber emitido una resolución «exprés» para suspenderla por «motivaciones políticas».
Este lunes se informó que la fiscal suspendida ha presentado ante la JNJ un pedido para que se revoque su suspensión.
Medios locales informaron la semana pasada que el filósofo Jaime Villanueva, uno de los principales asesores de Benavides fue liberado después de aceptar colaborar con las investigaciones que se hacen de la presunta red de tráfico de influencias.
Según la información periodística, durante los interrogatorios a los que fue sometido, Villanueva reconoció la veracidad de los chats que dieron origen a la investigación abierta en el Ministerio Público y aseguró que hizo todas las coordinaciones por orden directa de Benavides. EFE
