Islamabad – El ex primer ministro de Pakistán Imran Khan fue trasladado este martes a una cárcel con mejores instalaciones por orden judicial, ante las denuncias por las pésimas condiciones de su encierro tras ser condenado el pasado agosto por corrupción.
«Ha sido trasladado a la cárcel de Adiala, en Rawalpindi», confirmó a EFE un portavoz de la formación de Khan, el Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI).
Khan había demandado su traslado desde la cárcel de Attock, en la provincia norteña de Punjab, al alegar que su oscura y pequeña celda estaba plagada de moscas y mosquitos.
«Ya que el estatuto del demandante es de mayor clase, le corresponden todos los beneficios acordados a estos prisioneros», concluyó ayer el Tribunal Superior de Islamabad en una orden, al valorar la condición de ex primer ministro de Khan.
Khan, una antigua estrella del críquet cumple una condena de tres años por corrupción, por no declarar el valor real de los obsequios recibidos cuando estaba en el poder.
Aunque su condena fue suspendida el pasado 29 de agosto, un tribunal de Pakistán ordenó acto seguido el arresto preventivo del ex primer ministro, por un caso sobre divulgación de secretos de Estado.
Derrocado del puesto de primer ministro en abril del año pasado, gracias a una moción de censura promovida por sus rivales políticos, el político pasó entonces a liderar la oposición.
Khan ha culpado abiertamente al Ejército de Pakistán de ponerlo tras las rejas y tratar de descalificarlo para evitar que regrese al poder en las elecciones generales previstas para finales de este año, así como de tratar de eliminar su partido arrestando a numerosos de sus seguidores.
Con más de 150 casos en su contra, el ex primer ministro ha denunciado que las autoridades paquistaníes tienen como objetivo mantenerlo fuera de la carrera electoral, ya que el país tiene previsto celebrar comicios generales a finales de este año. EFE