París – ¿El dinero se aprovecha de los artistas, o los artistas del dinero? Esta es una de las peliagudas cuestiones que plantea una exposición que se inaugura este jueves en la Casa de la Moneda de París, con obras desde la Antigüedad hasta nuestros días.
«El valor de la moneda no es otro que la confianza que le otorgamos», decía el francés Marcel Duchamp, uno de los rompedores creadores que marcan el ritmo de la muestra, titulada «El dinero en el arte» y que abrió sus puertas este jueves.
La litografía «Obligaciones para la ruleta de Monte Carlo» (1924) es una de las raras piezas de Duchamp expuestas en la Casa de la Moneda. En ella, el versátil artista representa una emisión de obligaciones -en las que el propio Duchamp está fotografiado por Man Ray- vinculadas a los resultados de la ruleta del famoso casino.
Duchamp, quien se había rebelado contra la «nefasta» influencia del dinero en su propia producción -dispersa por varios continentes por culpa de la mercantilización del arte-, tenía una concepción de la moneda diametralmente opuesta a la de Salvador Dalí.
«Dalí viaja a Estados Unidos, abraza el concepto del mercado y rompe con los surrealistas», explicó a los periodistas el comisario de la exposición, Jean-Michel Bouhours. Tres retratos fotográficos del genial artista español, autoría de Philippe Halsman, están expuestos en la muestra.
En uno de ellos, titulado «Dalí, por qué pintas? – Porque me gusta el arte», el pintor aparece con su bigote en forma de dólar y rodeado de monedas.
Junto a Duchamp y Dalí, otra de las piezas emblemáticas de la exposición es una de Andy Warhol, «El símbolo del dólar» (1981), una pintura de gran formato cedida por el museo Mamac de Niza.Para Bouhours, otro de los puntos fuertes de la muestra es la relación que durante la historia ha tenido el dinero con la espiritualidad y la religión.
Citando algunos mitos como el de Dánae, tomada por Zeus por una lluvia de oro, la exposición contrapone pinturas religiosas de los siglos XVI y XVII acerca del dinero con representaciones críticas de hoy en día, como la instantánea de Tracey Emin «Yo tengo todo» (2000), en la que una joven está retratada con las piernas abiertas rodeada de moneda y billetes.
Vasijas de la época helénica o inscripciones egipcias relacionadas con el dinero o los impuestos forman parte de las representaciones más antiguas de la muestra.
La representación del cuerpo femenino y el dinero
La exposición destaca el papel de Paul Durand-Ruel (1831-1922), quien instauró lo que hoy se conoce como el mercado del arte, comprando con créditos bancarios obras en gran cantidad y revendiéndolas más caras.
Después de la eclosión del capitalismo a finales del XIX e inicios del XX, nacieron los movimientos de vanguardia, muy críticos con la mercantilización denunciada por Duchamp.
Bouhours subrayó la pieza «Venus en dólares» (1970), del francés Armand Fernández, en la que un busto de una mujer está relleno de billetes de dólar, relacionando el cuerpo femenino con el dinero, una constante plasmada en varios momentos de la muestra.
También la fase de entreguerras está ampliamente representada con obras de la República de Weimar (1918-1933), un periodo de hiperinflación precedente a la ascensión de Adolf Hitler (1933), retratado con marcos alemanes dentro del cuerpo.
En las últimas salas, varias obras se sumergen en lo que implican las nuevas formas de dinero, como las tarjetas de crédito o la tecnología bitcoin. EFE