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El costo del confort

Por: Daniel Meza Palma

El funcionario público llamó al subalterno a su despacho. Indicó que tenía un compromiso con cierto organismo multilateral para ir a presentar un trabajo en un seminario internacional a realizarse en Adís Abeba, Etiopía.

El inconveniente para el funcionario era que estaba en medio de un tratamiento de fisioterapia que no podía suspender por 7 días, y propuso al subalterno efectuar el viaje en su lugar, representarlo y hacer la exposición en el evento.

Al funcionario le urgía la respuesta del subalterno, pues en el titubeo de viajar o no, se venció la fecha fatal para hacer los trámites administrativos y logísticos. El subalterno enmudeció por un minuto al final del cual, le confirmó a su jefe la disposición de ir. El funcionario comunicó al organismo la sustitución del viajero y allí le indicaron que había un cupo más para Honduras. El funcionario encargó al subalterno buscar un candidato en la dependencia apropiada del gobierno. 

Luego de varios intentos, el subalterno se comunicó con un funcionario de nivel intermedio en la dependencia y después de comunicarle lo que consideraba una ‘oferta’ atractiva, la persona contactada le respondió de inmediato con tres pretextos: 1) Esta propuesta es muy a quema ropa; 2) No manejo bien el inglés; y 3) Tengo que consultarle a mi familia. Después de dos horas de espera, la respuesta definitiva fue, declinar.

La República Democrática Federal de Etiopía, antes Abisinia, es un país mediterráneo localizado en el Cuerno de África. Entre 2001 y 2010 tuvo un crecimiento económico de 8.5% anual y en el lapso de 2011 a 2015, lo elevó a 10% anual. En 2011, lideró la lista de países denominada por la revista The Economist: “the lion kings” africanos. Es el tercer país más poblado del continente africano con 56 millones de habitantes en 2020. Nunca ha sido colonizado, y fue ocupado por Italia por 5 años de 1936 a 1941. Fue el segundo país del mundo, después de Armenia, en abrazar el cristianismo. De hecho, en Etiopía coexisten sin sobresalto dos religiones más: el judaísmo y el islamismo. Su idioma oficial es el amhárico y es ampliamente extendido el uso de otros 4 idiomas. La cultura etíope es amplia, rica y antigua.

El itinerario de 2 días de ida del viajero emergente fue: Tegucigalpa, San Salvador, Miami, Londres, Amán, Adís Abeba. En el lugar del evento cambió impresiones con funcionarios africanos, asiáticos y latinoamericanos, incluido un nacional de otro país de Centroamérica, cuyo limitado manejo del idioma inglés no constituyó óbice para lanzarse a la aventura. El viaje de regreso, igual de 2 días incluyó: París, Miami, Tegucigalpa.

Es el miedo, la adaptación al estado de confort y la falta de espíritu aventurero o simple curiosidad que conspiran en inducir a un individuo para desaprovechar oportunidades, que a veces, no se repiten.

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