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EEUU halla restos de aves en dos motores del avión accidentado en Nueva York

Washington.- El Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de EE.UU. confirmó la existencia de restos de aves en los dos motores del avión de la compañía aérea US Airways que acuatizó el 15 de enero en el río Hudson de Nueva York.
 

El Consejo señaló en un informe que hoy aparece en su página web que en el motor izquierdo del Airbus 320 accidentado se encontraron restos de aves.

El motor fue sacado del río Hudson el pasado 23 de enero y trasladado al fabricante en Cincinnati, donde el NTSB lo desmontó.

El material orgánico hallado en el motor derecho también resultó ser de restos de aves, indicó el Consejo de Transportes de EE.UU., que envió las pruebas al Instituto Smithonian, en Washington, para que identificara la especie.

Como parte de la investigación, el NTSB analizó también un incidente ocurrido dos días antes del accidente en el motor derecho del avión de US Airways, cuando se produjo una sobrecarga en el mismo. El motor recuperó después su función normal y el vuelo del 13 de enero se desarrolló sin más complicaciones.

El Consejo determinó que este incidente se produjo a raíz de un fallo en el sensor de temperatura, el cual fue sustituido por personal de mantenimiento siguiendo procedimientos autorizados.

Después el motor fue examinado y los expertos determinaron que no resultó dañado y la compañía aérea recibió la autorización necesaria para volver a utilizar el Airbus.

El 31 de diciembre, la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA) emitió una directiva para los motores de la serie CFM56-5B, el mismo tipo que los instalados en el Airbus accidentado, y después de analizar el historial de mantenimiento y entrevistar a personal, el Consejo determinó que el avión cumplía todos los requerimientos.

El NTSB afirmó, además, en su nota que durante el vuelo 1549 de US Airways no hubo anomalías o fallos en el funcionamiento de los dos motores hasta que el piloto, Chesley «Sully» Sullenberger, informó de un golpe de aves, según reveló la caja negra del avión.

Después los motores comenzaron a fallar y el piloto se vio obligado a acuatizar en el río Hudson, en el oeste de Manhattan, pocos minutos después de despegar del aeropuerto de La Guardia, y logró salvar con su pericia la vida de los 150 pasajeros y cinco tripulantes.

El vuelo se dirigía a Charlotte (Carolina del Norte).

La semana pasada, el Airbus fue sacado del río Hudson y trasladado a unas instalaciones seguras en Kearny, Nueva Jersey, donde permanecerá durante los 12 a 18 meses que se prevé dure la investigación del NTSB.

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