Los últimos 227 indocumentados llegaron ayer en un vuelo fletado por el Servicio de Inmigración de Estados Unidos, añadió la informante.
Las autoridades hondureñas calculan que la cifra de deportados de Estados Unidos en 2008 podría sumar unos 35.000 al cerrar diciembre, considerando que el año pasado fueron unos 32.000 y que los estadounidenses han endurecido su política migratoria.
En 2007 el número de deportados global fue de unos 70.000, de los que 38.000 fueron rechazados por las autoridades de México, que los devolvieron en su mayoría por vía terrestre, informó el ex director de Migración y Extranjería Germán Espinal.
Fuentes públicas y privadas calculan que unos 500 hondureños abandonan a diario el país, vía Guatemala, con destino a Estados Unidos en busca de un empleo.
La alta cifra de deportados y el anuncio del endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, no frena la inmigración de hondureños, muchos de los cuales han sido devueltos en varias ocasiones.
Uno de los deportados que llegó hace unos pocos días a Tegucigalpa dijo a periodistas que en tres ocasiones ha sido expulsado de Estados Unidos, pero que dentro de poco volverá a regresar porque «allá ganaba en un día lo que aquí me pueden pagar en un mes», sin precisar a qué se dedicaba.