spot_img

EEUU: El gobierno de Joe Biden desbordado ante la crisis inmigratoria en la frontera con México

Análisis de Jacobo Goldstein (JG) y Alberto García Marrder (AGM) para “La Tribuna” y “Proceso Digital” de Tegucigalpa. Y para “El País”, en San Pedro Sula (Honduras).
Un Mano a mano periodístico sin fronteras

AGM: Tengo la sensación Jacobo que el gobierno de Joe Biden está desbordado ante la presión de miles de inmigrantes latinoamericanos que quieren entrar a Estados Unidos.  Cerca de unos 21,000 han quedado en libertad, pendientes de una “futura” decisión judicial ante la saturación de las instalaciones de acogida en la frontera. Esos 3,000 kilómetros de frontera con México (entre San Diego (California) y Brownsville (Texas) es ahora el corredor migratorio más largo del mundo y el más difícil de cruzar.

JG: Es increíble ver lo que lleva años ocurriendo en la frontera entre EEUU y México, a la cual han venido arribando miles y miles de ciudadanos proveniente de todo el mundo, principalmente de América Latina, buscando escapar de sus países por muchas razones, principalmente la pobreza y la desesperación de no tener donde trabajar en paz y tranquilidad con un sueldo decente que les permita alimentar y poder darle salud y techo a sus familias. Muchos también escapan de la criminalidad y la corrupción que existe en sus países y buscan un refugio que les permita ganarse la vida y poder contar con un futuro digno. Casi todos ellos son gente deseosa de poder vivir en paz y ansiosa de ser útiles en este país, que por siglos se distinguió  por ser una nación que por centenares de años recibió a ese tipo de personas pero que ahora está cerrando puertas y dándole la espalda a miles de quienes tanto han luchado  afanosamente corriendo graves peligros en su largo recorrido para poder lograr el tan deseado sueño americano.

Agentes de la policía local del condado de Kinnoy, en Texas.,detienen a supuestos inmigrantes indocumentados para entregarlos a la federal Border Patrol. (Foto Jabin Botsford- The Washington Post)-

AGM: Esos miles de migrantes que han desafiado la jungla del Darién y las mafias en México para llegar a la frontera con EEUU, vienen mal informados. Esperaban que al llegar ya no estaría vigente la temible Cláusula 42, que se venció el jueves 12 de mayo y que permitía la inmediata deportación de los indocumentados. Y no sabían que ahora está vigente otra peor, el Tratado 8 que también deporta inmediatamente a México y que, ojo a esto, prohíbe por cinco años la entrada legal al país del norte.

AGM: ¿Quiénes son esos inmigrantes que hacen cola para entrar a Estados Unidos? De México y de tres países centroamericanos (Guatemala, Honduras y El Salvador) huyendo de la pobreza. De Nicaragua, de la dictadura de Daniel Ortega y su esposa, Rosa Murillo. Muy pocos de Costa Rica y Panamá. Los de Colombia y Venezuela han tenido que cruzar el tapón del Darién. Más de siete millones de venezolanos han escapado de la dictadura de Nicolás Maduro y de la crisis económica, una quinta parte de la población. Los cubanos ya no usan la vía marítima de Florida y lo hacen ahora por Nicaragua u Honduras. Y de más lejos, los que llegan son de China, Corea, Filipinas, India y Ucrania. Pocos, pero se notan.

JG: Es cierto que todo país tiene derecho de proteger sus fronteras y escoger a quienes recibe en su territorio pero antes en este país la frontera nunca era un tema político sino que un caso humanitario, algo que ciertamente parece haber pasado a la historia. Este ha sido un país de inmigrantes, que a través de los siglos han enriquecido enormemente con su trabajo y capacidad para que Estados Unidos llegase a ser lo grande que ha sido

AGM: Jacobo, me llama la atención, y realmente me emociona, ver en televisión mujeres inmigrantes centroamericanas con niños en sus brazos tratando de cruzar el Río Bravo fronterizo o empujándolos, ya ellos con sus pequeños salvavidas (flotadores infantiles), para que no se los lleve la corriente.

Fuerzas locales del Condado de Kinnoy (en Texas) asumen jurisdicción de las autoridades federales del Border Patrol,al detener a inmigrantes indocumentados en la frontera con México. (Foto Jabin Bostford-The Washington Post)

JG: Alberto, todos hemos visto con sumo dolor lo que ha estado mostrando la televisión y las redes sociales enseñándonos los múltiples y heroicos sacrificios que han sufrido personas que fueron engañadas y estafadas con falsas promesas de que se comprometían a que los llevarían sanos y salvos a tierra estadounidense y luego los dejaron colgados sin dinero y sin esperanzas.

AGM: Esos inmigrantes se han endeudado en sus países para pagar a los “coyotes” para que les ayuden en todo su largo trayecto por México, por lo menos más de 10,000 dólares. Y ya en Ciudad Juárez para poder cruzar el río Bravo (Río Grande) hacia El Paso, en Texas, cobran unos dos mil dólares, siempre de noche. Y no lo garantizan.

JG: Los coyotes y los narcos han aprovechado a esta gente que perdió todo lo que tenía para poder pagarles las grandes sumas que les cobraban además de las «mordidas» que les exigían agentes de seguridad de los países que cruzaban rumbo a la frontera USA/MX. Las medidas recientes que ha tomado el gobierno americano ayudarán a unos pero dejará en la calle, sin esperanza alguna, a miles y miles de aquellos que querían vivir el sueño americano y terminaron viviendo una horrenda pesadilla.

spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_imgspot_img