El ICE informó que Oscar Antonio Mejía Figueroa, de 44 años, fue deportado a San Pedro de Sula, en Honduras, país donde afronta acusaciones por el caso de un homicidio que ocurrió el 13 de junio de 2006.
Las autoridades estadounidenses habían deportado a Mejía y entró de nuevo al país sin inspección de Inmigración por Brownsville, Texas.
El hondureño fue localizado por agentes especiales del ICE en su residencia, el 21 de diciembre de 2010 y lo ingresaron al Centro de Detención de Inmigración en Krome, en Miami, mientras espera su proceso de deportación.
«Este individuo creyó, de manera errónea, que podía utilizar a Estados Unidos como un refugio seguro para evitar ser juzgado por asesinato», dijo Marc Moore, director de la oficina de Deportación del ICE.