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Discurso de Nasralla, una apuesta antisistema

Tegucigalpa – El discurso del candidato de la Alianza de la Oposición, Salvador Nasralla, es producto de sus exabruptos confrontativos, voluble y hasta narcisista, no obedece a una estrategia y su anti campaña no está vinculada a la que puso en práctica en las recientes elecciones de Estados Unidos, el actual presidente Donald Trump.

Nasralla busca consolidar el voto irreverente y se mensaje se decanta para entusiasmar al electorado de Libre, por eso su mensaje en pro del presidente venezolano Nicolás Maduro y antisistema. Así coinciden los analistas y estrategas hondureños al analizar el discurso del candidato de la Alianza Opositora, un hombre dedicado por casi cuatro décadas a la televisión deportiva y de espectáculos.

Ingeniero de profesión, graduado en Chile, Nasralla ha confesado en medios televisivos que a pesar de su profesión prefirió consolidarse como un hombre del espectáculo en el área de la televisión. 

Salva2No obedece a estrategia de campaña

El estratega político, Mario “Chano” Rivera, comenzó analizando el discurso de Salvador Nasralla, de quien dijo: “es parte de la personalidad de él que padece del trastorno del narcisismo que va desde dominar la escena, hacer show, imponer su criterio y sobreponer su voluntad”.

Continuó que “él se cree superior a los demás y descalifica a todos porque el narcisista tiene que descalificar a los demás. No creo que sea producto de una estrategia que calza probablemente con la del caos y anarquía”.

chano RiveraChano Rivera reflexionó que una parte de los votantes, que se autocalifican como irreverentes y antisistema, van a celebrar y apoyar lo que hace el candidato de la Alianza de Oposición. “Esos se alimentan en su rechazo al sistema con todas las cosas que dice Nasralla por brutales que sean, pero eso no le ajusta para ganar las elecciones porque quizás muchos que lo apoyaron lo hicieron al ver en él al “outsider”
perfecto y en la alianza con Libre se convierte en un político más”, arguyó.

A criterio de Rivera, uno de los estrategas políticos más respetados en Latinoamérica, Nasralla ya topó con el votante que iba a halar con los exabruptos que profiere.  

Perjudica visibilidad del Partido Liberal

Sin embargo, el estratega refirió que las posturas del candidato de la Alianza de Oposición “lo mantiene vigente, está en la lucha, polarizan la campaña del Partido Nacional y la Oposición y lógicamente que hasta cierto punto perjudica la visibilidad del Partido Liberal”.

Apostilló que el lunes de la presente semana el candidato del PL, Luis Zelaya, presentó su plan de gobierno, pero los ataques de Nasralla han estado más en la agenda mediática del país.

PL“Ese plan de gobierno puede verse pragmático, realista o como quiera llamársele, pero Nasralla mencionó lo de la OEA y desde el domingo para acá es lo que ha acaparado espacios en los medios. No creo que lo haga estratégicamente para opacar a Luis (Zelaya), y sin proponérselo lo logra conseguir; mantiene en el debate Alianza versus Partido Nacional, nuevamente una campaña parecida a la de 2013 polarizada entre ambas fuerzas políticas”, puntualizó.

Afinó que el caso de Nasralla no obedece al modelo Donald Trump en la campaña política de EEUU. “Trump tenía billete, que se ocupa para la campaña, y Nasralla no lo tiene; Allá había un Partido Republicano como número uno en inversión, redes, en conseguir plata, Nasralla no lo tiene porque Libre no es igual al Partido Republicano; y la diferencia que hay entre el Partido Nacional versus Alianza fue de casi 800 mil votos”.

Concluyó que entre Nasralla y Trump “ambos son narcisistas, pero el escenario político no es el mismo”.

Estilo espontáneo que no ha cambiado

Miguel CalixPara el politólogo Miguel Cálix el discurso de Nasralla no debe ser analizado en función de lo que dijo ayer, hace una semana o un mes. “Aquí hay que ver el discurso del sujeto versus el discurso del candidato, su estilo discursivo sigue siendo el mismo, no ha cambiado. Uno encuentra expresiones similares cuando él era candidato del PAC y cuando no era el aspirante de la Alianza”.

Subrayó que “él tiene un estilo bastante espontáneo de decir las cosas, que aunque sea un lenguaje políticamente incorrecto para el común de la lógica hondureña, en la campaña 2012-13 no se caracterizó por tener un lenguaje dentro de los cánones políticamente correcto, de hecho esa es su marca y es lo que lo convirtió en el candidato del PAC”.

Adicionó que el discurso de Salvador Nasralla en el paso del tiempo es “voluble” y ha expresado hasta ahora sus puntos de vista con desparpajo, o sea, es su estilo y es lo que a la gente le gusta de él porque dice lo que piensa.

En el marco de una estrategia electoral se debe analizar si existe consistencia entre lo que dice el candidato y el discurso de las principales voces de la Alianza de Oposición. “Hay diferencia entre corregir y precisar un mensaje del presidenciable, en esos casos estamos ante un exceso verbal, mediatizarlo por una interpretación sesgada de los medios y ver si se trata de un mensaje coherente con lo que hacen otros miembros de la institución política que él representa”.

En el caso de los ataques a la OEA no es nuevo si se toma en cuenta la postura de la Alianza. “Hay postura de parte de ellos en el sentido que la OEA no es actor calificado para observar las elecciones y el decir que hay corrupción en sus funcionarios, que generó la reacción de la OEA, es porque las generalizaciones no son una práctica políticamente correcta”.

Cálix reflexionó que cuando Nasralla dice algo y luego el partido lo corrige, denota que no hay estrategia. “Ahí estamos ante verdaderos excesos verbales y otra cosa es cuando el discurso se corresponde con una práctica política del principal actor de la Alianza que es Libre y ellos tienen una postura crítica hacia la OEA desde hace mucho tiempo”.

Es así, que la postura crítica contra la OEA en boca del candidato tendrá el estilo de Nasralla.

Especificó que “la forma en que se hace, adopta la característica del que verbaliza, en este caso Nasralla, entonces él puede excederse, de hecho lo hizo en el caso de la OEA, lo cual no elimina la descalificación de la organización. La Alianza descalificó desde antes a la OEA, entonces es coherente que su candidato la descalifique y lo hace a su estilo, esa forma es la que genera controversia”.

Obedece a una estrategia de campaña

Filadelfo MartinezEn tanto, para el experto en temas nacionales Filadelfo Martínez se trata de una estrategia de la Alianza de Oposición los constantes exabruptos de su candidato presidencial.

“El candidato proviene de las filas de la derecha. El candidato se decanta ahora por defender a Venezuela que es un proyecto de la izquierda, a mí no me cabe duda y sobre todo porque es una reacción no solamente del señor Nasralla, es igual de la mayoría de sus correligionarios”, arguyó.

El director de la fundación Democracia Sin Fronteras, insistió que “obedece a una estrategia de campaña de una táctica política, sumamente arriesgada porque se trata de aprovechar la imagen confrontativa del candidato Nasralla para captar el voto de una buena parte de los ciudadanos que queremos ver cosas nuevas”.

Martínez recapacitó que la estrategia del candidato Nasralla también es arriesgada porque puede pegar en jóvenes votantes. “Él encaja bien en ese tipo de estrategia, además con pocos recursos se mantiene en el debate, cuestionando al candidato del partido de gobierno que se muestra muy cómodo”.

Acentuó una frase de Salvador Nasralla: “Yo no tengo nada que perder…”

“Es decir, Nasralla es un candidato que está apostando a la idea que su irreverencia puede accidentalmente ganar la Presidencia de la República y ahí está el riesgo, es un candidato de pocas miras en ese sentido, su proyecto político termina con estas elecciones o puede iniciar si el electorado se decanta por este tipo de estrategias políticas”.

Para el sociólogo, Salvador Nasralla no tiene nada que ver con el fenómeno Trump en EEUU. “Trump apostó a un electorado muy bien estudiado por sus estrategas políticos, aquí he dicho que son más o menos medio millón de jóvenes votantes y el discurso de la Alianza está orientado a consolidar su base. El discurso confrontativo lo que hace es asegurar el voto de sus partidarios que ya se pueden contabilizar a partir del 12 de marzo”, cerró.

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