Declaró que de acuerdo a la ley, esos días no laborados no deben ser pagados, porque al faltar a su puesto de trabajo atentan contra el derecho a la educación de miles de niños y jóvenes hondureños.
Custodio hizo referencia al artículo 9 numeral 6 del Estatuto del Docente que obliga al docente a “cumplir el tiempo efectivo de trabajo establecido para el año lectivo y dedicar la totalidad del mismo a las funciones propias del puesto”
Lo anterior se afianza, según Custodio, en el artículo 12 numeral 5 del mismo instrumento legal que prohíbe a los docentes “retrasar o abandonar intencional o negligentemente el cumplimento de sus obligaciones”
Señaló que los docentes que no cumplen con sus obligaciones laborales incurren en responsabilidad administrativa, situación que obliga a las autoridades correspondientes a hacer las respectivas deducciones salariales.
De no hacerlo, estarán haciendo pagos indebidos de acuerdo a la ley, lo que también los convierte en sujetos para deducirles las responsabilidades administrativas que correspondan, expresó.
Reiteró que cada vez que la dirigencia magisterial le resta un día a la educación en nuestro país es sencillamente un atentado al derecho a la educación que tienen los niños, niñas y jóvenes de Honduras.
Opinó que los maestros deben estar en sus aulas enseñando cada día, pero sino están en sus aulas, enseñando, están cometiendo una acto de ilegalidad.
“Las asambleas informativas hechas, por quien diablos sean, son ilegales”, no obstante, lamentó que lo que pasa es que en el Estado hondureño, en ningún gobierno, ha habido gente que tenga la entereza de carácter para aplicarles la Ley.
Señaló que si los dirigentes fueran conscientes y estuvieran comprometidos con sus agremiados, con los niños y los jóvenes estudiantes, que son el sujeto más importante del sistema educativo, no estarían promoviendo huelgas cada semana.
El defensor de los derechos humanos reflexionó que si el Presidente de Costa Rica, que optó por la educación, como la apuesta nacional de su país, hace 100 años, hubiera contado con este magisterio nacional, Costa Rica no estaría donde está.
Indicó que no es que se vea de menos al gremio magisterial hondureño pero que ellos deben tomar conciencia histórica de su responsabilidad.
El titular del organismo humanitario es del criterio que la pésima educación en Honduras no solamente es producto de los vicios del sistema administrativo sino que también gran parte de la culpa la tiene la dirigencia magisterial que no tienen idea de lo que es ser docente.
El Comisionado de los Derechos Humanos cuestionó al Poder Ejecutivo por su incapacidad para promover la educación de calidad y lamentó que en el país se haya fijado un modelo impuesto y controlado por los gremios magisteriales que cada día exigen más y cada vez dan menos.
Precisó que “cuando un grupito, llámese como se llame, se proclama dueño y amenaza que si no me dan lo que quiero yo siembro la anarquía, es un delito, es un llamado al desorden público y rompen la institucionalidad de la República”.
El titular del organismo humanitario es del criterio que la crisis magisterial es parte de todo el sistema educativo de Honduras, porque afecta la educación pre escolar, la educación escolar, la educación en media y también existe el mismo conflicto en la educación superior.
Custodio recomendó tratar como una “emergencia nacional” la crisis educativa que se vive en el país, porque se está atentando contra el derecho a la educación de miles de estudiantes de familias que no tienen los recursos para pagar por una educación privada para sus hijos.
