Tegucigalpa – El dirigente obrero José Luis Baquedano advirtió que la llegada de migrantes hondureños deportados de Estados Unidos generará una crisis laboral en el país.
“Esto va a generar una crisis en el país porque tenemos un promedio de un millón y medio de hondureños que no tienen empleo”, declaró el dirigente de la Central General de Trabajadores (CGT).
Señaló que anualmente ingresa un promedio de 100 mil jóvenes al mercado laboral que no tienen la oportunidad de encontrar un puesto de trabajo.
Baquedano avizoró que la llegada de miles de retornados hará que la situación será más difícil debido a que en el país no fluye la inversión.
Analizó que la posibilidad que los migrantes deportados emprendan en el país es difícil al señalar la problemática de la extorsión.
En Honduras la posibilidad es irse al sector informal donde hay mayor crecimiento por los vendedores ambulantes y estacionarios, puntualizó.
El dirigente obrero subrayó que el sector formal de la economía se mantiene estático y va decreciendo porque la gente se traslada a la informalidad.
Clamó al gobierno que tenga una visión estratégico para garantizar el empleo y acceso a la seguridad alimentaria, de lo contrario, habrá una crisis terrible.
Sobre la decisión de la administración de Donald Trump de cerrar las fronteras, Baquedano manifestó que los connacionales deberían buscar otras oportunidades de emigrar.
“La otra crisis será para las familias de los retornados porque ya no tendrá un ingreso, que pasará, habrá una inseguridad alimentaria más la inseguridad ciudadana”, remarcó.
Concluyó que la inseguridad ciudadana, jurídica y político no es un incentivo para que los hondureños vengan a emprender e invertir en el país. AG