Tegucigalpa – Fomentar las audiencias virtuales para reclusos que son considerados de máxima peligrosidad es uno de los objetivos del director del Instituto Nacional Penitenciario (INP), comisionado de la Policía, Otoniel Castillo.
– Un comité analizará las condiciones en las que se encuentra la cárcel de Naco, para verificar si se puede continuar su construcción y ponerla en funcionamiento.
Desde hace aproximadamente dos meses Castillo tomó el mando del INP, una tarea que el comisionado calificó como difícil ante la problemática que por años arrastran las cárceles del pais.
En una conversación con Proceso Digital el comisionado policial habló de diferentes temas en busca de mejorar el sistema penitenciario del pais.
Castillo dijo que uno de los problemas que por años se han quejado los jueces es la tardanza con la que son trasladados los reclusos a las audiencias, por lo que él ha empezado pláticas con las diferentes autoridades para que las mismas puedan hacerse por medio de las audiencias virtuales, principalmente en los casos donde los reclusos sean de máxima peligrosidad.
Señaló que la medida ya se había implementado durante la pandemia, por lo que se debe fortalecer esa acción.
Detalló que la institución no tiene un gran presupuesto, la mayoría se va en sueldos, por lo que los vehículos carecen de mantenimiento para hacer los traslados como lo requiere la ley.
“Estamos buscando los recursos para mejorar en lo que se pueda los diferentes centros penales, comprando insumos que se necesitan para la preparación de la alimentacion”, comentó.
Aseguró que no comparte que sean los privados de libertad los que cocinen, por lo que está buscando la forma de instalar cocinas y que sea el INP el que provea la alimentación.
Asimismo, que las granjas penales como la de Comayagua sirva de ejemplo para las demás y sean proveedoras tanto para la institución como para otros comercios.
En cuanto al hacinamiento, dijo que las cárceles están pobladas de reclusos porque no hay más centros donde puedan ser reordenados los privados de libertad.
Añadió que hay dos mil 400 reclusos que pueden optar a una liberación, pero de esos solo 800 pueden tener una preliberación, pero el resto es responsabilidad de los jueces porque muchos de los privados de libertad tienen enfermedades terminales.
Al ser consultado sobre la cárcel que se estaba construyendo en Naco, el comisionado sostuvo que ya se ha conformado una comisión para analizar la estructura, hablar con los derechos humanos y ver si se puede seguir su construcción y ponerla en funcionamiento.
Señaló que dos mil reclusos que se encontraban en la cárcel de San Pedro Sula están dispersos en las cárceles del pais y es un problema hasta para los familiares que se deben de movilizar hacia otros sectores para visitar a sus parientes.
Dijo que está buscando apoyo de la comunidad internacional para mejorar el sistema penitenciario del país.
“Buscaré hacer los que esté dentro de mis capacidades para mejorar este flagelo que por años ha venido arrastrando el país”, apuntó. IR
