Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, recomendó este sábado continuar con todas las actividades conducentes al diálogo nacional, ya que en democracia es una obligación imperativa porque es el único instrumento humanitario que permite restablecer la armonía social.
“El diálogo es importante en una democracia porque implica el respeto al pluralismo ideológico, a la diversidad social y al respeto de los derechos humanos, en base al principio de igualdad en el goce y disfrute de los mismos por todos los habitantes sin discriminación política o de otra índole.”, arguyó.
Reiteró que el diálogo es imperativo, pero el mismo debe ser preparado de tal forma que se asegure que habrá resultados.
“Lo que se está esperando, es que esos resultados impliquen la transformación de la dura realidad que vive el pueblo hondureño por una más acorde en la que se proteja y respete la dignidad humana y se garantice el bienestar de toda la población”, apostilló.
Herrera Cáceres es del criterio que el tema político y el tema electoral, deben ser atendidos, pero como instrumentos para lograr ese bienestar y no únicamente para resolver coyunturalmente un problema organizaciones políticas.
Manifestó que el fundamento que debe imperar es la creación de condiciones que vayan en pro de la construcción de un país donde haya oportunidades. “Si se pierde esa finalidad es desviarnos del Estado democrático y social que hemos creado”.
Según el ombudsman hondureño, es necesario retornar al cauce correcto y, este es el momento indicado para que cada persona contribuya al sostenimiento moral y material de la nación.
“Demos todo nuestro apoyo para la transformación del país, es inevitable que la necesitamos para terminar con esa realidad agobiante que pesa sobre la familia y la comunidad en Honduras, producto de todos los males públicos que se han acumulado”.
Destacó el papel que debe jugar la comunidad internacional en pro de los derechos humanos, que se encuentran en todas las áreas sociales, económicas, políticas, ambientales y culturales.
“Por consiguiente, la comunidad internacional no nos va a dar su mejor aporte mientras nosotros no ordenemos nuestro pensamiento y nuestra convicción de insistir democráticamente en un diálogo con resultados garantizados”, apuntó.
Considera necesario buscar el bienestar, la justicia social, la paz y la armonía, claramente definida en la Constitución de la República.
Aseveró que la comunidad internacional ya está preparada, en este Siglo XXI, porque hay nuevos instrumentos como la agenda 2030 de las Naciones Unidas que tiene todos sus objetivos centrados en el apoyo para terminar con la pobreza y la desigualdad en los países.
En ese sentido, indicó que Honduras puede, no solamente de palabra sino que de decisión y de efectividad, comprometerse más profundamente con esa agenda y poder avanzar en la atención a las necesidades de transformación en este país.
