Los inmigrantes son de Bahamas, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, El Salvador, Ecuador, Francia, Guatemala, Guayana, Honduras, Haití, México, Nicaragua, Perú, República Dominicana y Venezuela, informó hoy el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de Miami.
Del total de detenidos cerca de 29 son residentes permanentes, pero debido a sus antecedentes penales están sujetos a deportación y sus casos serán presentados ante un juez de Inmigración que podría revocar su estatus legal y ordenar que sean deportados.
Entre los antecedentes penales están actos lascivos contra un menor; abuso infantil con agravante, secuestro, intento de asesinato con un arma, tráfico de drogas, fraude organizado y robo armado.
El resto de los arrestos fueron identificados como infractores de las leyes de Inmigración de Estados Unidos y también comparecerán ante un juez.
«Los delincuentes en Miami deberían darse por notificados porque los vamos a capturar y llevar ante la justicia», advirtió Anthony V.
Mangione, agente especial a cargo de la oficina de investigaciones del ICE en Miami.
La cónsul aseguró que pedirá más fondos a Honduras para ayudar a defender a sus compatriotas condenados a pena de muerte, así como al resto de los hondureños que requieran ayuda consular en Estados Unidos.