Doña María es parte de la Caravana de Madres Centroamericanas que el pasado 2 de diciembre comenzaron el recorrido de 3 mil 900 kilómetros en busca de sus hijos desaparecidos que abandonaron sus respectivos países en busca del sueño americano.
En la Casa de la Caridad, doña María se encontró con su vástago, quien hace más de dos décadas salió de su país natal Honduras en busca de mejores oportunidades y se quedó a residir en Matamoros, ciudad del estado de Tamaulipas, México, donde instaló un negocio.
Según informa el diario Pulso, acompañado por su hija, Armando llegó a la capital potosina y pudo por fin ver a su mamá, quien junto con otras hondureñas recorrió varios cientos de kilómetros en territorio mexicano con la esperanza de hallar buenas noticias.
Las integrantes de la caravana provenientes de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala, visitan los estados que conforman la ruta del migrante y en los que suponen que pueden encontrar a sus familiares desaparecidos. leer nota completa