Tegucigalpa – El director ejecutivo de la Coordinación de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), Wilmer Vásquez, conversó con Proceso Digital y alertó que el desplazamiento turístico que se suscita en Honduras a causa de la Semana Santa también es aprovechado por hondureños para emigrar hacia otros países.
“Todo coyuntura es aprovechada por las personas que tienen la intención de emigrar hacia otros países, sobre todo cuando se está buscando esa respuesta a los problemas que se enfrentan en el país”, expresó el director de Coiproden.
Explicó que, los flujos migratorios de Honduras hacia el exterior continuarán mientras los problemas estructurales de la migración sigan sin ser atendidos.
En ese orden, señaló que los principales problemas estructurales “son los mismos”, falta de acceso a la salud, educación, empleo y seguridad ciudadana.
“Mientras los problemas estructurales sigan siendo los mismos la población seguirá emigrando”, refirió el entrevistado.
Acotó que, el tema migratorio en Honduras sigue siendo de mucha preocupación para las instituciones estatales “que tienen la responsabilidad de coordinar esta temática”.
En ese sentido, consideró que tras la crisis migratoria de 2014 “se han tomado algunos esfuerzos pero todavía falta mucho por hacer”.
Cabe señalar, que Honduras experimentó el mayor repunte de la migración en el año 2014 luego que miles de menores protagonizaran un éxodo masivo hasta cruzar la frontera estadounidense sin la compañía de un adulto.
A criterio de Vásquez es importante atender los mecanismos de coordinación con otros países para prevenir la migración de más menores en Honduras.
“También es importante lograr que un protocolo nacional sobre niñez migrante pueda ser implementado por las instituciones del Estado”, añadió.
Destacó la importancia de las campañas de prevención de la migración “más cuando se está en un periodo de vacaciones, como lo es la Semana Santa en Honduras”.
“Por el periodo de vacaciones muchas personas adultas y niños emigran hacia otros países porque los problemas estructurales siguen siendo los mismos”, reiteró.
A renglón seguido, reflexionó sobre los mecanismos de control implementados por México de los que consideró como “verdadera frontera” para que los emigrantes no puedan llegar a Estados Unidos.
“En México es donde se han colocado todos los mecanismos de control y se ha convertido en esa verdadera frontera para que los niños y niñas no puedan llegar a EE.UU.”, declaró.
Con base en lo anterior, instó a vigilar los mecanismos de protección para que los hondureños retornados puedan llegar sanos a nivel físico y emocional.
