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Descoordinación y mala fe reinan en Oficina Administradora de Bienes Incautados: Omar Zuniga

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Tegucigalpa – El ex director de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), Omar Zúniga, aseguró que el Ministerio Público ha realizado el proceso de transición de ese ente a la Secretaría de la Presidencia tal como lo estipula la ley, pero consideró que las nuevas autoridades de ese organismo trabajan descoordinadamente.
 

Zúnigahabló con Proceso Digital acerca de su labor como titular de la OABI, los bienes incautados traspasados al nuevo director, el modo de operar de los oficiales que realizan las operaciones y su nueva función al frente de la oficina de Evidencias del Ministerio Público.

El funcionario reaccionó a las declaraciones del nuevo titular de la OABI, Humberto Palacios Moya, quien aseveró que el traspaso de la oficina administradora al Ejecutivo, es sólo de nombre porque en la práctica es mínimo lo que ha pasado a la nueva administración.

En ese sentido, Zúniga explicó que el proceso del traslado de la OABI del Ministerio Público al Poder Ejecutivo inició a principios del año pasado y en el decreto donde se trasladaba la oficina, se establecieron cuatro meses de plazo para la transición.

“El periodo de transición, es lógico, porque hay temas y asuntos que necesitan un proceso, no se trata de decir, aquí están todos los bienes por la naturaleza de los mismos”, acotó.

“Dadas las desafortunadas declaraciones que hizo el abogado Palacios Moya, pues nosotros acudimos a nuestros superiores y ellos se reunieron con el presidente de la República, Porfirio Lobo y con la designada presidencial y ministra de la Presidencia, María Antonieta Guillén, quienes están manejando ese tema desde la Casa Presidencial, y ellos decidieron nombrar al subdirector de la OABI, al abogado Francisco Zavala, como coordinador junto con su servidor, del proceso de transición”, explicó.

“¿Porqué al abogado Francisco Zavala?, pues porque él fue parte de una consultoría que el Departamento del Tesoro y del gobierno de Estados Unidos, hicieron en esta oficina, entonces es una persona que conoce el tema y por eso se hizo de esta forma y es con él con quien hemos estado realizando el proceso de transitorio”, agregó.

“No son momentos para estar en esas discusiones inútiles, es desgastante, le soy sincero, en esta unidad técnica nueva, el Ministerio Público no ha dejado de la mano a la OABI, porque me interesa también esa oficina, que es un ente del Estado y hay que prestarle toda la colaboración del caso”, señaló.

Zúniga aseveró que “aquí estamos a la orden, no sólo por instrucciones del Fiscal General, (Luis Rubí) entonces lejos de ser una contraparte de él, soy un colaborador, a expensas de una demostración clara en la colaboración que nosotros estamos dando, no sólo en la parte logística, sino a nivel de personal”.

El funcionario agregó tanto el Ministerio Publico, como la OABI, tienen que trabajar en una forma coordinada y si en este momento sucede un divorcio, “creo que no sería conveniente para todo el sistema penal del país”.

Bienes y dinero entregado a la OABI

Zúniga pormenorizó que el dinero se entregaron a las nuevas autoridades de la OABI, anda por 6.6 millones de lempiras y 1.8 millones de dólares.

En bienes muebles, 137 vehículos terrestres, 10 motocicletas y 9 avionetas, otros 14 aparatos aéreos, también 11 vehículos de equipo de construcción y bienes inmuebles entre empresas, casas y terrenos que están incultos; en custodia hay 62, en depósito 40, pendientes 36, 5 empresas administradas y a esa cantidad hay que restarle 30 que han sido devueltas por orden judicial.

Detalló que en la parte judicial, el Estado de Honduras gana el 52% de los casos y el restante 48% de los bienes son devueltos por sentencia judicial.

También reveló que sólo restan por entregar una serie de inmuebles localizados en la ciudad de Olanchito, Yoro y otros inmuebles, ubicados en San Pedro Sula, en el norte del país.

Bienes dañados

En cuanto a la denuncia relacionada al deterioro y daño que provocan los cuerpos de seguridad a la hora de realizar una incautación, misma que al final lo que provoca es una perdida para el Estado, el funcionario arguyó que los encargados de realizar los operativos de incautación hacen su accionar tal y como lo hacen en todas partes del mundo.

Relató que “una vez en un operativo de incautación que se realizó en la zona norte, de repente vino el vigilante, antes de entrar al inmueble entregó unas llaves y dijo: para que no vayan a romper las puertas, aquí están las llaves, yo fui a donde la persona que estaba manejando ese operativo y le dije, aquí están las llaves… y me contestó: mire abogado con todo respeto, usted no sabe a lo que nos enfrentamos nosotros, que tal que hayan personas adentro y cuando meta la llave, me maten a los muchachos, nosotros seguimos los procedimientos que se manejan en todo el mundo”, refirió.

En ese sentido, sostuvo que no se puede hacer nada ya que es el procedimiento que manejan las instituciones encargados de realizar cada operativo para salvaguardar sus propias vidas.

Por otra parte, señaló que cuando tomó posesión de la OABI, encontró un desorden, donde había carros nuevos saqueados en poder de la Policía, un hotel que había sido intervenido en La Ceiba arrasado, donde se tuvo que ir con órdenes judiciales a quitar los colchones que habían sido sustraídos de la hostería.

Zúniga señaló que el trabajo que se realizó durante su gestión, no fue fácil, pero afirmó que supo darle forma.

“Uno debe entender que esos bienes ligados al lavado de activos, muchas veces, son bienes derrochados, son empresas derrochadas que no tienen ninguna ganancia económica”, aseveró.

Es decir que, algunos bienes incautados y que al momento de ser requeridos se reportan como millonarios, con jugosas ganancias, pero en la práctica solo sirven de fachadas para lavar dinero u ocultar otras actividades ilícitas.

Grupos élite habitan en bienes incautados

El funcionario aclaró que hay tres casos a nivel nacional, donde grupos élite de investigación del Ministerio Público habitan en edificios incautados al narcotráfico.

“Es evidente que son casas que están selladas, que deben manejar un bajo perfil, y esto ante los resultados de las ultimas incautaciones que son gracias a esos cuerpos élite que se han logrado», señaló.

Añadió que esa disposición se tomó conforme al artículo 72 de la ley anterior de la OABI, que establece que esos bienes deben de ser utilizados para la persecución del delito de narcotráfico.

Actualmente, Zúniga maneja la recién creada oficina de Evidencias del Ministerio Público, que sirve como una especie de caja fuerte para resguardar las evidencias en un proceso judicial.

Finalmente dejó claro que lo que existe con el nuevo titular de la OABI, Palacios Moya, es poca comunicación y no entiende por qué habla cosas que, a su juicio,no son ciertas y de “mala fe” subrayó.

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