Bogotá – Las autoridades colombianas desarticularon una supuesta red narcotraficante señalada de producir cocaína en laboratorios en el departamento de Norte de Santander, en el noreste de Colombia, y judicializaron a ocho integrantes de esta red que funcionaba en la frontera con Venezuela.
La Fiscalía presentó ante la Justicia a los ocho presuntos integrantes de la red a la que se «le atribuye el procesamiento, transporte y comercialización de clorhidrato de cocaína en Norte de Santander y zona de frontera con Venezuela», explicó este domingo en un comunicado.
La organización trasladaba los insumos y materiales a laboratorios clandestinos en zonas rurales de Sardinata, «donde era producida a gran escala la sustancia ilícita» y luego transportaba la droga en pequeñas cantidades a la capital departamental, Cúcuta, en volquetas que transportaban carbón y en taxis y otros vehículos de transporte público.
«Las evidencias dan cuenta de que la cocaína era vendida a grupos trasnacionales que se encargaban de sacarla a Venezuela, rumbo a destinos internacionales; y a estructuras de narcomenudeo que tenían injerencia en el área metropolitana», apuntó la Fiscalía.
A esta red se le han incautado en el último año, de acuerdo al ente acusador, 50 kilos de cocaína en tres operaciones, sobre todo cuando eran transportadas por vía terrestre.
Entre los detenidos se encuentra Reynaldo Rivera Rodríguez, alias ‘Rey’, señado cabecilla y financiador principal de la organización; y su compañera sentimental, Leivy Vianeth Amaya Arias, quien sería la encargada de realizar algunos pagos por la elaboración y traslado de la sustancia ilegal.
El resto de detenidos se dedicaban, según la Fiscalía, a actividades de procesamiento de cocaína, y de transporte y comercialización.
Ninguno aceptó los cargos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes que se les imputaron y el juez decidió enviarles a prisión preventiva hasta que continúe el juicio.
Destrucción de laboratorios
Norte de Santander y especialmente la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, es una zona con multitud de cultivos de coca, controlada por varios grupos armados y con presencia de varias bandas criminales.
Este mismo domingo, el Ejército informó de la destrucción de un laboratorio de clorhidrato de cocaína en Tibú, en Norte de Santander, que es el noveno que las Fuerzas Militares han destruido en lo que va de año.
«En esta oportunidad se ubicó un gran complejo artesanal con dos estructuras» que pertenecía, según el Ejército, al Frente 33 de las disidencias de las FARC del Estado Mayor Central, «lo que afecta en las economías ilegales para el sostenimiento y crecimiento del grupo armado en más de 7.800 millones de pesos mensuales, unos 1.995.644 de dólares».
También se incautaron durante la operación 1.000 kilos de clorhidrato de cocaína y otros insumos para su fabricación, lo que supone unas 2.100 millones de dosis. JS
