Tegucigalpa – En una breve pero significativa ceremonia realizada este lunes en las instalaciones de la Embajada de los Estados Unidos, el Embajador James D. Nealon, hizo entrega de una beca a la estudiante hondureña Cadete Sarahí Martorell para asistir a la Academia de la Guardia Costera de los Estados Unidos en New London, Connecticut.
Esta beca forma parte de un programa para estudiantes extranjeros de las Academias Militares de los Estados Unidos de América.
La cadete Sarahí Martorell, se encontraba en la Academia Militar Hondureña, luego aplicó a la beca en la que compitió contra estudiantes a nivel internacional y nacional, de los cuales solamente ocho fueron aceptados a la Academia de la Guardia Costera de los EEUU.
La cadete Martorell obtuvo su beca después de quedar dentro de los finalistas, la beca tiene una duración de cuatro años de estudio. La Academia de la Guardia Costera puede ofrecer hasta 36 becas a nivel internacional. Ella es la única candidata por Latino América en estudiar en esta academia.
El Embajador Nealon felicitó a la becaria por su tenacidad, emprendimiento y excelencia académica, y a su vez dijo estar impresionado porque la joven Martorell ganara la beca ofrecida por la Academia.
“Honduras debe de estar orgullosa por la calidad de joven que cada año participa y recibe becas de parte de los Estados Unidos, para asistir a una Academias de prestigio internacional. Estoy seguro que Sarahí representará a su país de la mejor forma, y al finalizar sus estudios regresará a Honduras para contribuir a la democracia y la transformación del país”, apuntó.
Por su parte, el Comandante de la Naval Hondureña Contralmirante Héctor Orlando Caballero Espinoza al felicitar a la cadete Martorell expresó “estamos seguros que Sarahí pondrá en alto el nombre de Honduras, y que en cuatro años la veremos regresar al país y servir a la patria”. El contralmirante le deseo a la joven éxitos con una típica frase naval “Buen Viento y Buena Mar”.
Los padres de Martorell agradecieron primero a Dios por la bendición de tener una hija como Sarahí, y a los gobiernos de los EEUU y Honduras por la oportunidad y apoyo que han dado a toda la familia, y con la confianza que su hija regresará al país para servir al pueblo.
En sus palabras de agradecimiento, Sarahí de tan solo 17 años dijo que “estudio la carrera militar por inspiración de mis hermanos, y por seguir los pasos de mi hermana que estudia en la Academia de la Guardia Costera de los EEUU, este es mi sueño, y amo lo que hago. Después de mis cuatro años de estudio, regresaré a Honduras para servir a nuestra patria, al pueblo que tanto nos necesita; y en el mar, estaré para combatir a los malos. Y a los jóvenes les digo siempre confíen en Dios, siempre tengan el apoyo en su familia, que estudien, y que piensen que lo que quieren lo pueden lograr”, finalizó.
