“En realidad nosotros, en un principio habíamos advertido que el déficit fiscal podría llegar a unos 24 mil millones de lempiras, ahora creemos que podría superar los 28 mil millones, esto tomando en cuenta de que el incremento de la deuda flotante, que es una deuda que seguramente pueda quedar también en deuda pública, puede ser incrementada porque la recaudación tributaria no pudo cumplir con las metas preestablecidas, que de todas formas eran muy altas”, argumentó Díaz Burdett.
Agregó que también el crecimiento económico del país, no ha permitido que ese impulso que se espera para poder tener un mayor nivel de recaudación se haya dado. “Tendremos un déficit fiscal muy alto y no hay duda que la ausencia de una intervención mayor de otros sectores sobre ese particular para controlar el gasto, sigue estando pendiente de que pueda dar cumplimiento”, acotó.
Recalcó que la baja recaudación sigue siendo un gran problema para los gobiernos ya porque tiene un defecto de origen y es que se hace una proyección de recaudación de ingreso más alta de lo que realmente tiene la capacidad económica del país y más alta de lo que también las propias autoridades tributarias podrían obtener.
Sobre la colocación de 250 millones de dólares en bonos sobreaños que el gobierno tiene pendiente de colocar, el coordinador del Fosdeh considera que el problema es de tal dimensión que si no se ubican esos bonos, el crecimiento de deuda pública va ser mayor y lo más seguro, podrían verse bastante auxiliados por unas nuevas figuras legales y económicas, especialmente financieras que están vinculadas a los fideicomisos, que sustituyen en cierta manera, las formas en que antes se adquiría la deuda tanto interna como externa.
En ese sentido, considera que la colocación del bono sobreaño, es muy importante, pues de lo contrario mucha gente va quedar sin los pagos, particularmente proveedores.
