La aeronave, un bimotor King Air 200, aterrizó el viernes en el aeropuerto internacional de San Pedro Sula, segunda ciudad hondureña en importancia, a 243 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
El jefe del Ministerio Público en San Pedro Sula, Rafael Fletes, comentó a la prensa que el avión, con matrícula mexicana XB-KSC, tuvo un recorrido «muy extraño» antes de llegar a Honduras.
Según Fletes, que no precisó fechas, el aparato «salió de México hacia Maracaibo (Venezuela) y después a Cartagena (Colombia), donde tuvo un aterrizaje forzoso por desperfectos mecánicos, y luego salió de Suramérica con destino» a Honduras.
Cuando el avión llegó a San Pedro Sula, la Policía lo inspeccionó y no encontró nada irregular, pero al revisar la documentación se descubrió que la matrícula había expirado en diciembre de 2007 y que un aviso de prórroga por 60 días también estaba vencido.
Fletes añadió que en la aeronave únicamente viajaba el piloto mexicano Oscar Alberto Flores López, quien no fue detenido porque no se le imputó ningún delito.