Tegucigalpa – El Tribunal de Sentencia de la Sala I con Jurisdicción Nacional declaró culpables a cuatro expolicías militares por la comisión de varios delitos en perjuicio de un comerciante, hecho ocurrido en febrero de 2015 en Comayagüela.
El Tribunal declaró culpable a Noé Moisés García Rodríguez, por los delitos de secuestro, robo agravado y usurpación de funciones.
En tanto, a Josué Jeremías Rodríguez García, German Josué Hernández Velásquez y Santos Raúl Antúnez Fúnez, les fueron acreditados los delitos de secuestro y usurpación de funciones.
El abogado defensor, Luis Fernando Cruz, se mostró sorprendido por la decisión judicial y dijo que el Tribunal debió declarar una sentencia absolutoria.
Agregó que como parte defensora procederán a interponer las acciones legales que la ley les señala.
“Lástima no se tomaron en cuenta los medios de prueba que fueron presentados en el momento procesal oportuno”, declaró.
Para el 8 de septiembre a las 1:30 de la tarde se programó la sentencia de individualización de la pena. Después de esa fecha la defensa podrá presentar el respectivo recurso de casación.
Relación de hechos
Los hechos refieren que en fecha 11 de febrero de 2015 en horas de la tarde el testigo protegido fue raptado por los encausados quienes fuertemente armados se bajaron de un vehículo color gris, al llegar a la bodega en la ciudad de Comayagüela donde se encontraba el ofendido se identificaron como agentes de la Dirección Nacional de Investigación manifestándole al testigo protegido que sobre él había una orden de captura por lo que tendría que acompañarlos ya que lo llevarían para la ANAPO. Una vez que condujeron al vehículo gris al ofendido le manifestaron que no existía ninguna orden de captura que lo que ellos pretendían era matarlo ya que por su cabeza pagarían 120 mil lempiras a la vez le enfatizaron que si no llegaban a un acuerdo en el pago lo matarían a lo que el testigo protegido les dijo que él no tenía problemas con la justicia, que no sabía porque se lo llevaban.
Es así que la policía tras información recibida en el 911 por parte de personas que presenciaron el rapto del testigo protegido, quienes al observar el hecho dieron seguimiento al vehículo por lo les iban reportando la ubicación del vehículo donde se conducían los supuestos captores por lo que a la altura del Hotel Pinares en Comayagüela fue interceptado el vehículo donde llevaban privado de su libertad al testigo protegido, su ocupantes al ser requeridos se identificaron como policías por lo que de inmediato los agentes les ordenaron bajar del vehículo al hacer un registro al vehículo encontraron en su interior al testigo protegido quien les manifestó que esas personas lo querían matar también, encontraron armas de fuego así como indumentaria militar por lo que fueron detenidos y remitidos a la fiscalía.
