Doha – Zlatko Dalic, técnico de la selección de Croacia, afirmó, menos de 24 horas después de caer ante Argentina en la primera semifinal del Mundial de Qatar 2022, que el madridista Luka Modric «decidirá por sí mismo» su futuro en el equipo ajedrezado.
A sus 37 años el capitán del conjunto balcánico podría despedirse de la selección tras el partido por el tercer puesto del sábado, aunque él mismo señaló tras el partido de cuartos de final frente a Brasil que lo definirá cuando llegue el momento porque está centrado en el Mundial sin mirar más allá.
En el horizonte cercano para la selección croata está la fase final de la Liga de Naciones, que se disputará el próximo año en Países Bajos, y la clasificación para la Eurocopa 2024.
«Estaba triste (el martes), la derrota y el partido fueron duros para él. Eso es normal. Ahora la concentración está en el partido por el tercer puesto. Tenemos que prepararnos. Espero sinceramente que Luka se quede en la selección. Hablaré con él después, pero decidirá por sí mismo», indicó en conferencia de prensa Dalic.
El técnico indicó que si decide despedirse de la selección será «una pena» y aseguró que el madridista, a parte de ser un profesional, es un jugador muy deportivo que felicita al rival «tanto en las victorias como en las derrotas».
«Felicidades a la Argentina y a nuestros muchachos. Dimos el máximo y lo mejor de nosotros. Durante 35 minutos tuvimos el control total, todo lo que queríamos. El balón, el control, la posesión, Messi lejos del gol y el balón, y luego un penalti lo interrumpió todo y lo lió mucho. Ayer hablé de esa parte, ese gol dirigió el juego y lo llevó en la dirección equivocada, luego encajamos el segundo gol por un par de errores relacionados. Estamos tristes y decepcionados, pero tenemos que reunir energía para volver y estar listos para la próxima pelea por el bronce».
Dalic recordó que tras encajar el primer tanto de penalti les dijo a sus jugadores que se tranquilizaran, porque «era necesario mantener la concentración y la calma» para no cometer ningún error, pero que fue lo que ocurrió porque en la acción del segundo tanto, que llegó en una contra tras una acción a balón parado, «se juntaron varias cosas que no son normales».
Anunció que para el encuentro del sábado, que calificó como «una gran final, no una pequeña», tendrá que pensar en si refrescar el equipo ante el desgaste y los problemas físicos. Admitió que Josko Gvardiol jugó infiltrado y que Marcelo Brozovic tuvo que salir del campo con molestias.
«Hay que refrescar el equipo el sábado y poner jugadores sanos porque tenemos la gran final por delante», indicó Dalic, quien justificó el no haber hecho muchas rotaciones a lo largo del torneo por lo difícil que ha sido la andadura del equipo, que no se lo permitió.
«Hubo partidos cada cuatro días y estoy de acuerdo en que es un gran gasto, pero ninguno de los jugadores se quejó. Nos desgastamos, pero no había mucho espacio para rotaciones y cambios y para descansar. Ninguna selección descansó mucho. Salvo Brasil, que tenía esa comodidad. Todos los demás usan 14-15 jugadores y así juegan hasta el final», comentó.
Reiteró que tras perder les dijo a sus jugadores que «mantuvieran la cabeza alta» pese a que no pudieron cumplir el sueño de estar otra vez en la final. «No debemos hundirnos y caer. Los chicos deben estar orgullosos y yo estoy orgulloso de ellos. Tenemos que ser realistas, objetivos y entender que hemos hecho algo fantástico, más allá de todas las expectativas», declaró Dalic, quien no quiso entrar ni profundizar en el colegiado Daniele Orsato ni en el del VAR, Massimiliano Irrati. (RO)