Advirtió que se debe tener mucho cuidado ante posibles infiltraciones porque los frustrados de otros pueblos pueden venir a traernos esa frustración colectiva y los problemas de Honduras debemos resolverlos entre nosotros los hondureños.
Expuso que la Universidad Nacional Autónoma de Honduras es un bien nacional que debiera estar dedicada, precisamente, a formar los profesionales que la sociedad necesita.
Dijo que “cuando se tiene un ente autónomo, que tiene su propia ley, y se respeta esa autonomía creo que no es para que las personas, que quieran imponer su voluntad por la fuerza, hagan y deshagan dentro de los predios de la Universidad”.
Para el defensor de los derechos humanos “el gran problema de la Universidad es que está viviendo en anarquía y la anarquía es sembrada porque los diferentes sectores han dejado de escucharse, ya no se respeta la propia Ley Orgánica de la Universidad y se quiere imponer por la fuerza la voluntad de grupos de personas”.
“Allí en la Universidad se está dando la culminación de toda la crisis del sistema educativo hondureño, que nos está anunciando que la Universidad no está cumpliendo su cometido y debemos preocuparnos todos los hondureños”, señaló.
Estimó que las agresiones a la rectora, Julieta Castellanos, “significa que ya no hay ley ni orden en la Universidad”.
Custodio dijo comprender las causas que se supone han disparado la crisis en la UNAH, mencionando entre ellas el despido de algunos trabajadores.
Consideró que esos problemas “no se dirimen tomándose las instalaciones, destruyendo las instalaciones, incendiando los pupitres”.
“Eso tiene una salida legal, institucional”, apuntó el defensor de los derechos humanos, quien considera además que “hay un interés político en querer presentar a Honduras como un país en anarquía”.
“Entiendo que ya debemos de preocuparnos todos, no dejarnos provocar por la violencia. La violencia respondida con más actos de violencia se suma y se vuelve la situación que quieren alcanzar, algunas personas, que quieren mantener al país fuera de la paz y lejos de la justicia”, advirtió.
Dijo que “quienes están creando toda la crisis educativa en el país están polarizando la sociedad hondureña y de aquí a quince o 20 años habrá, los que saldrán titulados para el desempleo y los que saldrán titulados para el empleo, creo que ya es un problema de interés nacional, es una emergencia y deber tratarse como tal”.
