Tegucigalpa / Especial Proceso Digital – Las fiestas de Navidad y Año Nuevo 2020 definitivamente son distintas a las conocidas y celebradas en el mundo en años anteriores, primero porque hay muchos que debido al virus del COVID-19 solo tendrán el recuerdo de sus seres queridos porque ya murieron y un punto clave son las advertencias de los expertos si la población no atiende medidas de bioseguridad la fiesta puede ser “funeral”, ya que el virus está al acecho.
En el país las medidas de restricción para la población no existen, desde la emergencia por el paso de las tormentas Eta y Iota, las autoridades de Sinager determinaron la libre circulación, pese a que se mantiene la Alerta Roja a nivel nacional, situación que la ciudadanía parece desconocer por el grado de relajamiento mostrado en los últimos días en centros comerciales donde impera la locura por las compras.
De nada sirven, las voces desesperadas de médicos y enfermeras que advierten “la crónica de una muerte anunciada”, parafraseando a Gabriel García Márquez, por el incremento de los casos de coronavirus en el país, los cupos se agotan en los hospitales y la positividad se incrementa, pero el lema sigue siendo sálvese quien pueda.
Tanto el sector privado como el Gobierno advierten que la economía no aguanta cerrar, y por tanto es responsabilidad de la población cuidarse, guardando todas las medidas de bioseguridad.
Es cuestión de semanas para la explosión de la olla de presión, advierten
“Estamos preocupados ya que nosotros estamos realizando nuestro máximo esfuerzo y miramos las calles y centros comerciales repletos de personas”, recuerda el doctor Walter Arnold del centro de triaje ubicado en el bulevar Juan Pablo II, quien añade “en los últimos 15 días el repunte lo hemos notado nosotros ya que se han aumentado hasta el doble de las atenciones, tenemos ocho pacientes en la sala de estabilización…la situación no es nada alentadora” remarcó.
El doctor Josué Rodas, del Centro de Triaje de la colonia Mayangle dijo que se maneja la positividad de 50 por ciento en las pruebas rápidas y 60 por ciento las PCR, y a diario están remitiendo cinco pacientes a los hospitales, y “la atención se ha aumentado en un 20 a 30 por ciento y los pacientes están llegando delicados”.
Por su parte, la directora del Instituto Nacional Cardiopulmonar, Nora Maradiaga, hace un llamado a la población a no bajar la guardia ante el COVID-19, “El COVID-19 está con nosotros, el COVID-19 no se ha ido más bien anda feliz, ya que todos estamos bajando la guardia y disminuyendo las medidas de bioseguridad”.
Seguidamente recuerda que “el COVID-19 no está respetando clases sociales, en estos momentos nosotros estamos recibiendo pacientes graves de los diferentes municipios de Francisco Morazán y de Olancho”.
En ese mismo centro asistencial la doctora Suyapa Sosa, en su cuenta en redes sociales publicó: “Aun hay cupo en salas COVID. Pero se está llenando. UCI está lleno” mensaje que acompañó con un sugestivo letrero que irónicamente indica que un paseo por lugares de diversión altamente concurridos como las villas navideñas, pueden llevarlo directo al hospital, donde en vez de luces de navidad vera la del monitor de un respirador.
Otro ejemplo del incremento de casos de COVID-19 lo dio a conocer el epidemiólogo Mario Mejía, que detalló que después de una larga jornada de tamizaje realizada en el municipio de Valle de Ángeles, se pudo constatar que ese término está reportando más casos que el Distrito Central.
El municipio se mantiene con tasa de positividad del 70 por ciento en las últimas semanas se han detectado al menos 300 nuevos casos y tres personas han muerto hasta el momento, concluyó.
Uno de los médicos que más alza su voz, para tratar de hacer entrar en razón a la población con sus incisivos mensajes es el doctor Carlos Umaña, quien afirma que esto es preocupante porque los casos siguen en aumento y a medida se van abriendo más cupos se va a llegar al colapso.
En uno de sus últimos mensajes en su cuenta de Twitter, Umaña dijo- “22 muertos en San Pedro Sula en 24 horas por COVID-19 una gran factura que nos pasa esta enfermedad. Vea usted si la próxima temporada navideña del 2021 no cante o le canten navidad sin ti…”
“De nada le va a servir andar buscando ropa para Navidad si para el próximo año va a buscar ropa negra para asistir al funeral de un familiar o para el suyo”, fue el fuerte mensaje de la encargada del triaje de CCI, doctora Milagro Ramos.
Los especialistas coinciden que la imprudencia de la ciudadanía al aglomerarse en centros comerciales u otros establecimientos o lugares de diversión ya se refleja en los hospitales y la situación será peor en las próximas semanas.
El infectólogo Kenneth Rodríguez, afirma que “estos casos se verán reflejados en los últimos días de diciembre o a principios de enero de 2021”.
Y añadió que los departamentos de Cortés, Comayagua, Francisco Morazán, puntean como los sitios con mayor positividad de casos, y lo que preocupa es que durante las fiestas de temporada estos se diseminan a todo el país.
La población no aprende la lección y está bajando la guardia en el peor momento
El especialista Marco Tulio Medina refrendó que en Honduras “necesitamos medidas estrictas”.
El reconocido médico manifestó que en la población hay distintos grupos que no están comprendiendo lo difícil de la situación.
El doctor Medina describe que hay un grupo de personas que desde el punto de vista psicológico se le conoce como negación son aquellas que dicen “a mí no me va a pasar nada el virus ya desapareció y tienen una actitud irreflexiva”.
“Luego está el grupo de personas totalmente inmaduras, una inmadurez total incluso personas viejas que realmente no quieren tomar en consideración los riesgos que representa tomar medidas inapropiadas, otro tipo de personas son personas simplemente de malos sentimientos, que es más, si pueden contaminar a otro lo contaminan estos son los sociópatas”, continuó .
“También hay otro tipo de personas que simplemente su nivel cultural es bastante limitado y no entienden, aquí lo que tenemos que hacer es tomar medidas estrictas” remarcó.
Se recuerda que países que son grandes potencias y con sistemas de salud de alto nivel, como naciones de Europa, no han bajado la guardia y por el contrario para la temporada de Navidad y año nuevo están endureciendo sus medidas restrictivas.
La iglesia Católica también llama a reflexionar y aprender la lección
El vocero de la iglesia Católica, el padre Juan Ángel López, también hace un llamado en este tema pues ya la preocupación con el incremento de casos y lo que se viene después de Navidad, ya es evidente en muchos sectores.
“Parece ser que no hemos aprendido las lecciones que este año nos está dejando. El tema no es llegar al final del año, sino llegar cambiados, con actitudes diferentes. Aglomerados en lugares de consumo o en concentraciones donde se perdió la ética… ¡es lección no aprendida!” anota el religioso.
Nadie le cuidará mejor que usted mismo
Los médicos recuerdan con tristeza e indignación que ellos siguen poniendo los muertos, y lo más peligroso de la actual situación es que se le perdió el miedo al virus y de paso con la falta de pruebas y estadísticas confiables hay una falsa percepción de que el coronavirus ya terminó y se suman a esto esperanzas cifradas en una vacuna aún muy lejana para los hondureños.
Por ello el llamado es urgente a retomar la prudencia en las salidas descontrolada, guardar la distancia social y tener como prioridad en sus atuendos la mascarilla, el jabón y gel de manos, a celebrar la Navidad en la intimidad de su hogar, salir solo si es estrictamente necesario, no bajar la guardia en el peor momento y así protegerá su salud y la de los suyos, porque nadie lo hará por usted.
24 y 31 habrá cientos de contagios
Para el exministro de Salud, Carlos Aguilar, dijo que habrá una explosión de casos en las próximas semanas, sin embargo, exclamó: “ojalá que estos casos no concluyan en los hospitales”.
Apuntó que el Instituto Nacional Cardiopulmonar “El Tórax”, donde él labora, ha presentado en los últimos días una ocupación del 48 al 52 por ciento.
Mencionó que la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) está abarrotada porque solo consta de cinco camas. “Esa UCI nuestra ha estado llena durante años porque se llena con facilidad y eso que somos un hospital COVID, solo es que nos lleguen cuatro pacientes complicados y la unidad se llenó”, adicionó.
Pidió a las autoridades sanitarias reforzar ese nosocomio capitalino, antes que se vuelva a desbordar la pandemia como ocurrió en julio y agosto.
“Es importante no bajar la guardia, estoy convencido que el 24 y el 31 (diciembre) habrá cientos de contagios porque es una época que creemos que el mundo se acaba si creemos que no estamos reunidos todos los miembros de la familia”, externó. (PD)
