spot_img

“Cuando la gente muestra su amor por la UNAH, eso no tiene precio”: Julieta Castellanos

Por:

Compartir esta noticia:

Tegucigalpa – En abril de 2009 Julieta Castellanos, una profesora universitaria, socióloga y estudiosa de temas vinculados a la seguridad ciudadana, asumía la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la vieja casa de estudios fundada a finales de 1845 como la “Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto”, por el padre José Trinidad Reyes.

Julieta Castellanos asumió su responsabilidad en los albores de la reforma universitaria que daba sus primeros pasos para impulsar una transformación que permitiera a la máxima casa de estudios de Honduras enfrentar los desafíos académicos del SXXI y dar respuestas a un país que invierte al menos el seis por ciento de su presupuesto nacional de ingreso en ella.

Julieta CastellanosLa rectora inició sus funciones en medio de un paro docente cuya exigencia era que las autoridades reconocieran un aumento salarial de 67 por ciento para los profesores, de acuerdo con lo que entonces había sido aprobado por el gobierno, en relación con el salario mínimo general.

De entrada, Julieta Castellanos bregó con luchas intestinas y anti reformistas, pero poco a poco los feudos fueron dando paso a la construcción de nuevos estadios académicos, muchos de ellos en pleno florecimiento, otros aun inconclusos y no son menos los avances por consolidar. Los anti reformistas se quedaron, aparentemente, quietos pero su sueño sutil, les hizo mantenerse en una ebullición lenta a fuego lento, constante. Perder el control de la UNAH, no era cuestión sencilla para sus propósitos particulares, esa es la lectura de la propia autoridad de la Alma Mater.

Por ello, la rectora Castellanos, es del criterio que la motivación de fondo de lo que ocurrió en aquella huelga docente, conserva a estas alturas de 2017, un cordón umbilical que le liga a las protestas encabezadas por el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU). Para ella el querer usar a la UNAH como plataforma política es un viejo vicio que tomó un acento agitador tras la crisis política de 2009.

Académica y creadora del IUDPAS

Julieta Castellanos 1Ese contexto de hechos tiene raíces profundas que marcaron la evolución de la academia, en la que Julieta Castellanos, conocedora y estudiosa de los procesos de las guerras centroamericanas y su rescoldo armamentista letal que esparció una violencia que enlutó la franja ístmica, a finales de la década de los 70 y los 80´s, fue parte esencial para dar vida al hoy prestigioso Instituto Universitario de Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), en los arranques de los procesos reformistas en la UNAH.

Castellanos venia un tiempo atrás, de formarse en la Universidad Nacional de Costa Rica (UCR), donde nacieron espacios para interactuar en procesos académicos, con sociólogos e intelectuales de renombre continental. Entonces – detalla al conversar con Proceso Digital –  ella no solo se interesó en el desarrollo y análisis de las guerras centroamericanas, también en la potencial violencia marcada por la gran cantidad de armas que tras los procesos de paz se encontraban en buzones que eran incontables en las regiones fronterizas, muchos de ellos en Honduras, especialmente en el sector de El Paraíso.

“No hay duda de que, si bien no tuvimos guerras internas, el país se vio severamente afectado por el armamentismo”, un punto que marca una etapa en la violencia de la región y particularmente en Honduras, aseguró la rectora.

Recuerda su primera publicación sobre violencia en Honduras en la entonces acreditada revista universitaria “Puntos de Vista”. Hace un aparte para remembrar que en ese momento las temáticas eran compartidas y discutidas con sus colegas Leticia Salomón, Mirna Flores, Ramón Salgado, Mario Posas y Julio Navarro.

Imbuida en su pasión por el tema, la rectora recuerda su trabajo con la Fundación Arias para la Paz sobre armamentismo en Centroamérica. Detalla su esfuerzo al construir el estudio “El Arsenal invisible” comentado por la experta Leticia Salomón.

Julieta Castellanos 7

Fue entonces cuando quedó claro a la academia que era urgente crear un espacio confiable, donde los datos vinculados a la violencia pudieran servir como medición real y constructiva para el país, dijo.

Tras esfuerzos y presentaciones, incluso en el marco del sistema de Naciones Unidas y de cooperantes, se logró estructurar el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), aprobado por la Comisión de Transición de la UNAH, en el marco de la reforma universitaria y cuyo fin fundamental es fortalecer los vínculos entre la investigación, la docencia y la vinculación-sociedad. El instituto fue creado mediante Oficio No. CT-UNAH-126-2008 de fecha 14 de febrero del año 2008.

El IUDPAS se convirtió en un instrumento cuya solidez y metodología lo hizo irrefutable dice la rectora Castellanos, quien además reconoce que muchas veces los estudios del Instituto incomodan al poder.

“Fue un trabajo bien elaborado desde su base y obligó al gobierno a reconocer los datos”, apuntó, al tiempo que reconoció la contribución de tantos académicos y cooperantes en su creación.

Julieta Castellanos 2

El dolor desmedido

Luego de ese espacio de creación académica, menos de un año después, Julieta Castellanos ocupó la rectoría universitaria, pero en octubre de 2011, un amargo evento marcó su vida, cuando su hijo Alejandro y otro joven universitario, Carlos Pineda, fueron asesinados a manos de agentes policiales.

Aquel acontecimiento, puso un sello en la vida de la madre de Alejandro Vargas Castellanos y de la rectora de la universidad, pero también representó un momento de quiebre en la vida del país, donde el miedo y el silencio parecieron haber roto sus ataduras para que la ciudadanía de a pie empezara a denunciar y exigir una limpieza en la Policía Nacional, de la cual una gran porción estaba entregada a las organizaciones criminales y carteles de la droga.

“El asesinato de mi hijo me colocó en un escenario y en una lucha personal que logró develar un tema de país que aún no está cerrado” dijo la rectora, tras asomar en su rostro un semblante sombrío, un vacío que le acompaña al recordar a Alejandro.

“Asumí el dolor luchando, se fue perdiendo el miedo a hablar, pero es un tema que debe ser concluido” dijo con determinación al referirse al proceso de depuración policial para devolver al país una policía confiable, una policía que dé garantías de seguridad y no de miedo.

Para ella la lucha va en dos vías: por un lado, la justicia en el caso del asesinato de su hijo y de Carlos, el otro joven universitario, pero también asumió el compromiso intrínseco de luchar por todas las víctimas.

Ello la ha llevado a ser protagonista en la evolución de los esfuerzos por depurar la policía, desde la construcción normativa hasta las acciones que marcaron el proceso que aún no concluye.

Julieta Castellanos también valoró a los actuales depuradores de la policía y destacó la voluntad política, indispensable en los avances, externó.

¿Y la Reforma?

Pero sus ocupaciones en los temas de seguridad han llevado a sus críticos a desvincular este hacer de lo que ellos consideran su función en pro de la educación superior, pese al ligue directo desde lo académico y desde la realidad nacional como fundamentos plasmados en la propia Ley Orgánica de la UNAH.

Sobre ese comentario, la rectora esboza una sonrisa y con voz pausada dijo sentirse satisfecha de los aportes que en los últimos ocho años han fortalecido los procesos de reforma académica en la principal casa de estudios del país y los atribuye a un equipo.

Da importancia especial a los aportes de la Vicerrectoría Académica que ha impulsado grandes líneas que a su juicio son coherentes con la necesidad de elevar el conocimiento.

“Los cambios son visibles, contamos con 36 nuevas carreras universitarias acordes a las necesidades y a la realidad del país, muchas de ellas a nivel de posgrados” detalló.

Luego recordó como el índice académico, que en los inicios de su gestión era inferior al 40%, ahora es superior al 70%. En tanto, los procesos de autoevaluación han avanzado a un buen ritmo y están por ser concluidos.

Las becas de investigación y la calidad de los productos que de ellas se derivan, así como el aporte de la investigación científica en la UNAH, es otro de los grandes desarrollos en la universidad, valoró la rectora al tiempo de destacar reconocimientos internacionales en este apartado.

Julieta Castellanos 3

Además, apreció la inclusión como eje fundamental en su rectorado y dijo que de 11 millones de lempiras que se destinaban a becas, actualmente se otorgan 65 millones. Entre la mayoría de los beneficiarios se encuentran jóvenes de zonas hondureñas postergadas, detalló.

También dio especial importancia al crecimiento de la movilidad estudiantil a través de programas de becas de gran significación internacional.

Igualmente mencionó la creación de espacios para cultivar la ciencia, la cultura y el arte en diversas formas.

La recuperación y construcción del Consultorio Jurídico, donde a diario se atienden decenas de hondureños y donde los estudiantes se vinculan con la gente común y sencilla, es un espacio de gran contribución social, externó.

Julieta Castellanos 6

En ese orden, otras obras de gran valor para el aprendizaje de los estudiantes, como el Centro de la Cultura, en un recuperado local ubicado en Comayagüela; la creación de un edificio para las ciencias de la salud, laboratorios y salones de conferencias para diversas disciplinas del conocimiento y la edificación de un polideportivo magnifico, son parte de la obra que marcan los nuevos espacios al servicio de los estudiantes.

Con inocultable orgullo Julieta Castellanos dijo que “a menudo ocurre que muchas veces los auditorios y salas de conferencias aquí en la UNAH están todas ocupadas a la vez”.

Igualmente, la evolución en los centros regionales, especialmente en lo académico, pero también en su infraestructura, son parte de los hechos concretos que ella destaca.

Así, la rectora sigue detallando una lista larga de los avances de la reforma, durante su gestión, los atribuye al trabajo en equipo y a la determinación por lograr cambios.

El cordón umbilical de las protestas

Julieta Castellanos 4Al hacer la lectura del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) y sus protestas, que ya han orillado la perdida de dos periodos académicos entre 2016 y 2017, Julieta Castellanos, vuelve a recordar su inicio como rectora y aquella etapa de protestas que enfrentó en plena crisis institucional y política del país. Dice que lo que hoy ocurre, de alguna manera, tiene el mismo cordón umbilical que une a los grupos que, a su juicio, buscan crear inestabilidad en Honduras.

“De 2009 al 2017, la lectura de la progresión de la violencia, el fanatismo político, como forma de lograr los objetivos, quieren gobernar e imponer, no quieren concursos, ni procesos, avanzan en la intolerancia, buscan anarquizar…” sostuvo.

Los partidos políticos, materia de investigación

Frente a la consulta de lo que hará al dejar la rectoría, Julieta Castellanos, no dudó en apuntar que de nuevo volverá a lo suyo, investigar desde su experticia, de hecho,  ya piensa en temas y detalla una amplia lista en la que incluye entre sus objetos de estudio a los partidos políticos, las nuevas fuerzas, la crisis dentro de algunos institutos políticos, las voces sin doctrina, los “outsider”, los liderazgos no sustituidos y en fin, los temas le fluyen en un franco signo de que su tiempo en la dirección de la UNAH, la obligó a represar en la necesidad de profundizar investigaciones que se aproximen a dar respuestas a esos problemas y fenómenos propios de un país.

Tiene las alternativas de incorporarse al Departamento de Ciencias Sociales o al IUDPAS directamente, siempre en la UNAH.

Lo mejor de la UNAH

Julieta Castellanos 5Frente a la consulta sobre su mayor satisfacción al frente de los destinos de la UNAH, Julieta Castellanos dijo que lo mejor de su rectorado es que en sus visitas rutinarias a la Feria del Agricultor, a las calles del centro de la ciudad y en espacios públicos populares, son muchas las voces que muestran el orgullo de tener a algún descendiente en las aulas universitarias.

“Es una emoción indescriptible, hace unos días, un señor que vende plátanos me dijo, mire rectora, quiero contarle que yo tengo un nieto en la universidad, es este que esta acá conmigo ayudándome, él va a ser el primero de la familia en graduarse en la universidad y quiero decirle que estamos todos muy honrados y contentos”, rememoró la rectora Castellanos al decir con voz emocionada- – “eso no tiene precio, eso es lo que la Universidad hace por la gente…”

Así retrata y resume Julieta Castellanos su paso por la UNAH, comprometida con la reforma, creyente en que se debe apostar a la excelencia y calidad educativa fortaleciendo lo que falta dentro del proceso de reforma universitaria, para dar paso a una permanente construcción de institucionalidad, un proceso que en Honduras sigue siendo incipiente y se forja, muchas veces, en base a dolor.

 

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img