Manifestó que generalmente las demandas laborales aumentan un 25 o 30 por ciento anualmente, pero el año anterior “se incrementaron al doble”.
Remarcó que el incremento, fue notorio particularmente en las que se encuentran en casación, las cuales llegan a la CSJ.
Indicó que actualmente, se conocen 600 demandas laborales en casación entre laborales y de lo contencioso administrativo al año, pero que en el 2012, fueron mil 200.
Según la togada, las demandas laborales, “generalmente llegan porque el Estado, no permite que haya conciliación y les obliga a que se agoten todas las instancias”. Lo anterior resulta perjudicial para el Estado, destacó.
“Para mí es perjudicial para el Estado porque hay muchos casos que ya se sabe que no hay manera de que pueda ganarlos el Estado y sin embargo, están alargando un proceso con salarios caídos”, explicó Paz.
La alta funcionaria judicial, también hizo referencia a que “casi siempre en un cambio de gobierno, se incrementan las demandas, por lo despidos que pueden haber.”
En ese sentido, la magistrada dijo que el Poder Judicial, espera que las nuevas autoridades gubernamentales que asuman el poder, cumplan con lo establecido en la ley para que las demandas laborales no aumenten.
“Esperamos que las nuevas autoridades cumplan, es decir que al hacer remociones, cumplen con la ley haciéndolo como debe hacerse y que se respete el derecho fundamental a la estabilidad en el trabajo de todos los servidores públicos”, puntualizó.
