El viernes un contingente policial se apoderó del sector en conflicto para dar protección y desalojar al menos 250 campesinos que habían tomado la finca, sin embargo, el sábado volvieron a realizar la acción.
Según el informe policial, la patrulla fue atacada por supuestos campesinos fuertemente armados que mantienen tomada la finca “Los Laureles”, en la cual se encontraban dos altos jefes de la Policía Nacional y del Ejército hondureño, encargados del operativo que se realiza en la zona.
La fuente policial indicó que la patrulla recibió cuatro impactos de bala producidas con armas de largo alcance.
En el atentado no se reportó herido ningún miembro de los cuerpos de seguridad del Estado hondureño.
Este nuevo hecho violento agudiza la situación en la conflictiva zona ya que los supuestos campesinos están irrespetando a la seguridad.
Tras el atentado los ciudadanos que habitan cerca de la zona en conflicto han abandonado el lugar, mientras que las autoridades de la Corporación Dinant han ordenado suspender la actividad en la finca por temor a que la fruta sea sustraída por los invasores y evitar un enfrentamiento entre los ocupantes y los guardias privados de seguridad.
Esta semana, el secretario de Defensa, Marlon Pascua, aseguró que ya tenían localizados varios lugares en el Aguán donde se almacenan armas de alto poder y que estarían siendo utilizadas por los grupos que siembran el terror en la zona.
Según Pascua, hace algunos días se logró decomisar varias armas de grueso calibre y de uso militar que estaban en poder de civiles en una de las fincas en conflicto de la zona y agregó que las armas decomisadas fueron puestas a disposición del Ministerio Público.
El funcionario señaló que entre las armas decomisadas hay fusiles M-16, AK-47 y AR-15.