Criminales aterrorizan con poderosas armas; ley para controlarlas sigue congelada

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Tegucigalpa – La captura en Chamelecón de cinco integrantes de la mara 18 en el norte de Honduras en posesión de armas de alto poder e incluso con una granada de fragmentación, confirma que en Honduras, las estructuras del crimen siguen utilizando ese tipo de artefactos para cometer crímenes de alto impacto, como los asesinatos múltiples, mientras que en el Congreso Nacional, la aprobación de la Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Materiales Relacionados, sigue detenida.

-La nueva ley solo permitirá el registro de tres armas por persona y la portación de una sola, o sea que no podrá portar las tres armas registradas.

-La pena por el delito de portación ilegal de armas será elevada de nueve a 12 años de reclusión para impedir que el infractor goce de medidas cautelares.

El Congreso Nacional ha agendado la aprobación de esa ley y la ha calificado como prioritaria ante el constante decomiso de armas que circulan ilegalmente, sin embargo, la elección de los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), ha mantenido la agenda ocupada, por lo que ahora se espera que esa normativa comience a ser discutida en los próximos días.

En el proyecto se busca elevar de 9 a 12 años la pena de cárcel por infringir medidas cautelares a los condenados por portación ilegal de armas.   

Política ineficiente de registro balístico

Gonzalo Sanchez 1El experto en investigación criminal y fundador de la unidad de escena del crimen, Gonzalo Sánchez, estima que en el país entre 500 mil y 600 mil armas circulan ilegalmente y en ese sentido, cree que hay que buscar la forma de que la Policía tenga sus propias formas de controlar esas armas. “No es fácil, pero con una buena estrategia puede lograrse”, apuntó.

Para otros expertos, Honduras continúa con una política incierta sobre el registro balístico y por eso es necesario definir las estrategias para un verdadero control de armas y evitar el derramamiento de sangre,

La experta en criminalística Arabesca Sánchez  señala que mientras esa Ley de Control de Armas no sea aprobada y mientras la institucionalidad alrededor del registro balístico no sea redefinida, el país continúa con un incierto en relación con las armas que circulan de manera ilegal y quiénes son sus portadores.

Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), el 80 por ciento de los asesinatos que ocurren en el país, se ejecutan mediante armas de fuego, convirtiéndose en el primer instrumento de terror y muerte en el país y por esa razón es necesaria la regularización de esos artefactos.

“Todas estas armas que se decomisan, deberían ser destruidas a la mayor brevedad posible y hacerse en un lugar público para que la sociedad efectivamente mire que se están destruyendo estas armas, porque si se las decomisan y se van a extraviar, esas armas vuelven a circular y van a seguir siendo utilizadas para matar personas”, advirtió Gonzalo Sánchez.

Ley será de beneficio para la sociedad

Leonel Sauceda poli16Sobre este tema, el portavoz de la Secretaría de Seguridad, subcomisionado Leonel Sauceda, en conversación telefónica conProceso Digital, manifestó que la aprobación de esa nueva Ley de Control de Armas, será de gran beneficio no sólo para la Policía Nacional, a la que le permitirá ejercer mayores controles, sino para todo el país porque en la medida que exista un mejor registro y control de todas las armas comerciales, se va a generar un mayor beneficio para toda la sociedad hondureña.

Sauceda arguyó que no puede hablar sobre una cantidad específica de armas que circulan ilegalmente, aunque se ha hecho un control anterior, pero no se sabe con exactitud la cantidad de armas que andan moviendo en el país, pero el proyecto de ley busca que se tenga un control más efectivo por parte de la Policía y las fuerzas de seguridad del Estado.

“La ley es una herramienta fundamental, un servicio con mayor efectividad en favor de la sociedad hondureña y sabemos que va a contribuir a poder seguir reduciendo las incidencias delictivas para generar un ambiente de paz y tranquilidad para la población”, acotó.

Indicó que la nueva ley también abarca los explosivos y materiales relacionados, lo que es muy importante porque para el caso, a los pandilleros que se capturaron el domingo en la colonia 10 de Septiembre del sector Chamelecón en San Pedro Sula, aparte de un fusil AK-47, un fusil AR-15 y una pistola calibre nueve milímetros, también se les encontró una granada de fragmentación y lo mismo ocurrió en un operativo practicado en la ciudad de La Lima, Cortés, donde se confiscaron a cuatro integrantes de la mara 18, dos fusiles AR-15 y una subametralladora Uzi con silenciador.

Granada

“Entonces nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo y estamos seguros que los legisladores van a hacer todo lo necesario para que esta nueva Ley de Portación de Armas pueda permitir un control más efectivo y generar penas más severas orientadas a las personas que portan armas de fuego para cometer diversas actividades ilícitas”, apuntó.

Urge organizar sistema de control

Por su parte, la analista Sánchez, dijo a Proceso Digital, que en el país siempre se han estado decomisando armas de alto poder y de calibres bastante potentes y lo que la nueva ley lo que hará es venir a ordenar el sistema de control de armas en el país.

Indicó que el decomiso de armas que circulan ilegalmente, únicamente se puede hacer mediante operativos policiales, control y persecución del delito de tráfico ilegal de armas, pero lo que la nueva ley viene a facilitar es que el Estado hondureño tiene una urgencia de organizar su sistema de control de armas.

Decomiso de Armas

“Esa ley debe establecer el tipo de licencias de acuerdo para la qué está solicitando el usuario, debe determinar los requisitos para portar armas de fuego, debe de reducir el número de licencias que se le están poniendo en la mano a ciudadanos, debe establecer una estructura institucional adecuada para manejar el tema y para administrar los almacenes y arsenales ya sean de armas excedentes, incautadas o evidencias con utilidad jurídica”, recomendó.

Añadió que por otro lado, la ley debe establecer controles sobre la importación y comercio interno así como establecer las sanciones administrativas y pecuniarias a quien está infringiendo lo establecido en esa normativa.

Aclaró que el que puede ayudar en el delito de tráfico interno o internacional de armas, es el Código Penal de Honduras, donde se tipifican las figuras de fabricación, tráfico ilícito de armas y con esos artículos, la Fiscalía puede tener herramientas para gestionar en los tribunales la aplicación de justicia a quienes se les imputan esos delitos.

Arabesca Sánchez1En ese sentido, Sánchez considera que se debe hacer una distinción entre lo que es una ley especial que mejora y ordena el sistema de control de armas y de registro y otro es el tema de la represión del delito de tráfico y fabricación ilegal de armas que le compete al Código Penal, pero operativamente también a la Policía, a la Fiscalía y a las unidades especiales de investigación contra esas figuras delictivas.

En análisis de la experta, indica que hace algún tiempo trabajó en una unidad de balística forense en donde se analizaban armas que venían provenientes de todas las escenas del crimen y de todos los operativos de incautación y ahí se pudo constatar que les armas que están apareciendo en actividad criminal son realmente de calibre que la ley considera como armas comerciales que pueden ser registradas para portación legal de armas.

Añadió que después de los conflictos bélicos en Centroamérica, ingresó una gran cantidad de armas al país que no fue atendida de manera adecuada como para haber ejecutado jornadas de destrucción de esas armas excedentes post conflicto.

Armas más usadas

Decomiso de Armas 2Señaló que los estudios indican que las armas que más se usan para cometer delitos como el homicidio, robos, hurtos y asaltos, son las pistolas y los revólveres, no precisamente los fusiles AK-47, pero si se puede apreciar que las estructuras criminales transnacionales y de crimen organizado prefieren ese tipo de fusiles de alto poder, ya sea AK-47 o los calibres 2.23 y 5.56 porque son armas de alto poder que les permite tener más fuerza y letalidad a la hora de cometer un hecho delictivo.

Lamentó que en toda esa actividad de decomiso de armas, lo único que se conoce es que las mismas tienen una ruta por toda América, que tienen que ver con un punto de origen en Norteamérica y bajan por todos los territorios hacia América del Sur y Honduras no es la excepción y muchas se quedan en el país y otras circulan para comercio ilegal para estructuras criminales y pandilleriles, mientras que la droga tiene una ruta inversa al viajar desde el sur hacia el norte del continente.

Sánchez apuntó que otra vía para la circulación de armas en el país, es que cada día se están viendo más asesinatos de guardias de seguridad donde fácilmente un arma que estaba en manos de la víctima, que estaba legalmente registrada, en un segundo se convierte en un arma ilegal cuando además de asesinar al celador, también se le hurta el arma.

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