Un reporte del Banco Central de Honduras (BCH) señaló que la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se situó en 7,1 por ciento a septiembre, el más alto desde enero de 2006, cuando fue del 7,3 por ciento.
El aumento inflacionario registrado en septiembre fue producto, principalmente, del encarecimiento de alimentos y bebidas no alcohólicas, que contribuyeron con el 35,8 por ciento de ese incremento, según el informe.
Algunos productos que sufrieron alzas de precios en septiembre son el pan, el café molido, la harina de trigo, los espaguetis, los huevos, el maíz, la leche en polvo y otros, aunque también hubo rebajas en ciertos alimentos de origen agropecuario.
En septiembre también se encarecieron otros productos y servicios, como agua, alojamiento, electricidad, gas, otros combustibles, hoteles, cafeterías y restaurantes, agregó.
La inflación acumulada en 2006 fue del 5,6 por ciento, pero en los nueve meses transcurridos de este año ya sumó el 5,5 por ciento.
Varios aumentos de precios, como los de la harina de trigo y el pan, se produjeron en los últimos días de septiembre, pero ante los reclamos de la población el gobierno hondureño reiteró que en el país hay libre oferta y demanda.
Por tradición, los hondureños no dan credibilidad a las cifras del BCH sobre inflación, pues sostienen que los precios reales son superiores.