Washington – La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) fallará sobre la responsabilidad de los Estados para prevenir e investigar el trabajo forzado y «las formas contemporáneas de esclavitud», al analizar el caso de 12.066 trabajadores de la hacienda «Brasil Verde».
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) elevó este caso a la Corte al considerar que «Brasil tuvo conocimiento de la existencia de estas prácticas desde al menos 1989 y no adoptó medidas de respuesta ni de prevención», informó hoy en un comunicado.
Según la CIDH, desde 1989 las autoridades estatales realizaron visitas a esa hacienda y verificaron «la existencia de trabajo esclavo, irregularidades laborales y algunas fallas».
«Los trabajadores que lograron huir declararon sobre la existencia de amenazas de muerte en caso de abandonar la hacienda, el impedimento que tenían de salir libremente, la falta de salario o la existencia de un salario ínfimo, el endeudamiento con el hacendado, la falta de vivienda, alimentación y salud dignas, entre otros», añade la nota del organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La Comisión consideró, por tanto, que esa información permite calificar las prácticas en la hacienda como trabajo forzado y servidumbre por deudas como forma contemporánea de esclavitud.
El grupo afectado lo constituyen en su mayoría hombres de edades entre 15 y 40 años, afrodescendientes originarios de los estados más pobres del país y con menos perspectiva de encontrar un trabajo.
Este caso permitirá a la CorteIDH generar jurisprudencia sobre el trabajo forzado y las formas contemporáneas de esclavitud, así como determinar las circunstancias «en las que un Estado puede comprometer su responsabilidad internacional por la existencia de este tipo de prácticas».
En concreto, «el alcance del deber de prevención de actos de esta naturaleza por parte de particulares, así como el alcance del deber de investigar y sancionar estas violaciones».
