Los acusados, que ejercieron todos sus cargos durante el Gobierno de la presidenta Mireya Moscoso (1999-2004), son el ex director de la Policía Nacional Carlos Barés, el ex subdirector de Migración, Javier Tapia, y el ex ministro de Gobierno y Justicia, Arnulfo Escalona.
El inicio del juicio, que había sido fue suspendido el pasado 7 de noviembre por la ausencia de un abogado de la defensa, se efectuó hoy con la presentación de dos testigos de la defensa los cuales no fueron identificados y proseguirá el próximo 28 de noviembre con más pruebas testimoniales, informó una fuente judicial a Acan-Efe.
La jueza Marlene Morais, a cargo del juzgado duodécimo de lo penal, preside el proceso, en tanto que la fiscal primera Anticorrupción, Mercedes De León, representa al Estado.
Barés, Tapia y Escalona están acusados de abuso de autoridad al proceder a dejar en libertad a Posada Carriles horas antes de que se emitiera legalmente el indulto que en 2004 le concedió la entonces presidenta Moscoso, en su último día de mandato.
El proceso comenzó en agosto de 2006 y ya había sido suspendido en enero pasado, cuando se hizo la primera convocatoria al juicio, por diligencias judiciales pendientes.
Posada Carriles y otros tres colaboradores cubanos fueron condenados en Panamá por posesión de armas y uso de documentos falsos después de que el Gobierno cubano denunciara que planeaban un atentado contra el presidente Fidel Castro durante la X Cumbre Iberoamericana, que se celebró en noviembre de 2000 en esta capital.
En agosto de 2004, el último día de su Presidencia, Moscoso indultó a Posada Carriles, Gaspar Jiménez, Pedro Remón y Guillermo Novo, a los que La Habana acusa de planear un atentado contra Castro en la capital panameña.
Pero los cuatro fueron dejados en libertad horas antes de que se publicara el indulto y tuviera efecto legal.
El indulto motivó que Cuba rompiera relaciones diplomáticas con Panamá, que se restablecieron meses después de llegar a la Presidencia Martín Torrijos, actual presidente del país.