Tegucigalpa – La zona occidental del país tendrá una nueva carretera con altos estándares de calidad con los trabajos que ejecuta actualmente el gobierno a través de la secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) en los tramos La Entrada- Santa Rosa de Copán-La Entrada – Los Ranchos – Copán Ruinas hasta El Florido, frontera con Guatemala.
El proyecto contempla la reparación de cinco fallas identificadas dentro de los límites del estacionamiento continuo y dos fallas fuera de este límite, cuatro cajas puente, obras de seguridad vial por zonas escolares, drenajes mayores y menores entre otras.
Este proyecto se construye a un monto de 3 mil 287 millones de lempiras y tiene una longitud aproximada de 118 kilómetros, generando alrededor de 21 mil empleos entre directos e indirectos y beneficiando a más de 300 mil habitantes de estas zonas.
El sueño de miles de pobladores del Occidente pronto será una realidad “Vale la pena soñar despierto”, manifestó don Cesar Díaz, originario de esta zona y descendiente indígena de los Mayas-Chortís.
El motivo de sus palabras es por la implementación de un marco de planificación para pueblos indígenas a un costo de un millón de dólares lo que incluye mejoras a los accesos a sus comunidades y apoyo a los productores agrícolas con asistencia técnica a mujeres artesanales, explicó Díaz.
La inversión se hace con fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Banco Centroamericano de Integración Económica, Fondo Especial Para la Transformación Económica y una parte con Fondos Nacionales.
Con esta nueva construcción se benefician directamente los municipios de San Jerónimo, Santa Rita, Copan Ruinas, Nueva Arcadia, La Jigua, San Antonio, Trinidad de Copán, San José, Veracruz y Santa Rosa, entre otros.
En ese sentido, el Corredor de Occidente tiene como objetivo mejorar la y transitabilidad en este importante paso e impulsar el desarrollo económico y sostenible en estos sectores además de ahorrar tiempo y dinero en combustibles fósiles.
