Tegucigalpa – Los constantes hallazgos de cuerpos mutilados, así como otros quemados, estampados con el sello de crueles formas usadas para quitarles la vida, únicamente retratan que las asociaciones ilícitas pretenden infundir pánico en una población golpeada por delincuencia común, extorsiones y narcotráfico.
– Medicina Forense trabaja en perfil de homicidas
Ante esta dura realidad, la Dirección General de Medicina Forense (DGMF), consciente de la problemática lleva a cabo un perfil del homicida. En esos términos se refirió la directora de ese cuerpo legal, Semma Julissa Villanueva.Este martes en el río Choluteca, a la altura de colonia Sagastume, se encontró el tronco de una persona, la que no tenía sus manos ni sus pies. El macabro hallazgo fue transmitido por canales de televisión en pleno inicio de la jornada laboral.
Otros hallazgos que forman parte de la cobertura diaria de la nota roja son los cuerpos descuartizados envueltos en sábanas, costales o bolsas plásticas, generalmente lanzados en solares baldíos, populosas avenidas e incluso en zonas residenciales.
A esta práctica común del crimen, se une el hallazgo de cadáveres incinerados, especialmente de mujeres. La versión policial más utilizada establece que este grupo de la población se involucra en actividades ilícitas como venta de drogas y extorsión, y al final terminan pagando con sus vidas el involucramiento en el crimen.
En la década de los 90 Colombia vivió una situación similar cuando emergían las estructuras de poderosos carteles del narcotráfico, misma situación que se trasladó a México en el inicio del siglo XXI y ahora extiende su influencia en los países del Triángulo Norte de Centroamérica.Proceso Digital consultó la opinión de un experto en criminología, quien prefirió abordar el tema en el anonimato. “Estos crímenes atroces dificultan en mucha medida la investigación. Se trata de grupos fuertemente organizados y llegar al fondo de las investigaciones es sumamente difícil”, apuntó.
Manifestó que si llegar a los autores materiales de estos sucesos violentos representa un desafío para las autoridades de investigación, es aún más cierto que los intelectuales se escapan casi de todas formas de investigación.
“Debe haber una política como sucedió en Colombia, donde la política de Estado fue reunir todas las fuerzas públicas y terminaron exterminando a las cabezas de grupos criminales como el Cartel de Medellín. Aquí el problema que tenemos es que los recursos son escasos y estamos hablando que es una guerra librada contra fuertes organizaciones criminales que disponen de mucho dinero”, explicó.
Aseveró que el descuartizamiento de cuerpos tiene dos connotaciones: sembrar el terror para que la población no se resista al pago de la extorsión y como segundo apartado figura la lucha de territorios para vender droga o cobrar el mal llamado impuesto de guerra.Con respecto a la incineración de cuerpos como modalidad del crimen, el entrevistado apuntó que es una práctica que se hace para dificultar la identificación de las víctimas y de una u otra manera enredar los procesos investigativos.
“Cuando una persona es quemada se daña su ADN (ácido desoxirribonucleico) y de esta forma se despista un poco la investigación, además se hace como una muestra de poderío y generar pánico en la población”, analizó.
Reiteró que todos estos crímenes son cometidos por organizaciones criminales, esencialmente pandilleros y grupos narcotraficantes. “Una vez me comentó un agente de la DEA (Departamento Antidrogas de Estados Unidos), ojalá que el narcotráfico nunca penetre tu país porque ni nosotros los norteamericanos con todos nuestros recursos podemos enfrentar a estas organizaciones”.
“Cuando se atacan estos grupos criminales en su estructura más alta, el país entrará bajo un esquema de tranquilidad y paz”, concluyó.
Modalidad ya no asusta a forenses
En tanto, la directora de Medicina Forense, doctora Semma Julissa Villanueva, expresó que la incidencia de muertes por descuartizamiento “ya no los asusta” en vista que cada vez son más comunes.Explicó que específicamente estos procesos de autopsia se realizan en las instalaciones de la Morgue Judicial, ya que evitan al máximo exponer los cadáveres por las condiciones en que fueron encontrados.
Reveló que trabajan en el cotejamiento de todas las autopsias bajo esta modalidad de descuartizamiento, con el objetivo de establecer un perfil del homicida.
“Queremos determinar las edades de las víctimas, si son hombres o mujeres, quienes son los descuartizados, cuáles son las partes, cuál es el tipo de incisión que les hacen, las causas, si son antemortem (antes de morir) o postmortem (después de muertos), muy interesante está el protocolo que estamos haciendo”, detalló Villanueva.
Contó que muchos de estos desmembramientos son cometidos con sierras, hachas e incluso hasta machetes. Las víctimas preferidas son jóvenes.
“Este tipo de crímenes ya no nos asustan tanto, pero sí hemos notado que han aumentado”, relató la directora de Medicina Forense.
Mantener un clima de miedo  Por su lado, la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, dijo sentirse preocupada porque cada vez las formas para quitarles la vida a las personas “adquiere niveles profundos de saña” y el principal mensaje de los grupos criminales es enviar mensajes de terror.Ayestas coincidió que las asociaciones ilícitas lo que quieren demostrar es su poderío con la forma en que le quitan la vida a las personas. “Buscan evidenciar y establecer el miedo que cada vez es mayor en la ciudadanía, para que se mantenga el clima de inseguridad que se pretender postergar”. Describió que estas formas crueles de dar muerte a otras personas marcan una determinada zona y la colocan como “de alto riesgo” en un país que sigue estando en los más violentos del mundo. Finalizó que en el caso de la incineración de cuerpos femeninos que se han registrado en los últimos días obedecen a un ingrediente que retrata el odio y el desprecio que son objetos las féminas. “El poder que se ejerce sobre el cuerpo de las mujeres y el demostrarlo sólo evidencian que se está ante una sociedad en la que prima el patriarcado”. |
