Tegucigalpa – Tal como están concebidas las Zonas Especiales de Desarrollo (ZEDE), no son una respuesta para los problemas del país, es un proyecto con enormes contradicciones, y debe ser abolido, dijo el analista Efraín Díaz Arrivillaga.
“El problema fundamental es que ese concepto ha sido totalmente desvirtuado, además pienso que tal como está planteado no me parece que sea una respuesta para los problemas del país”, anotó.
En otros países las ZEDEs funcionan de forma adecuada, pero en ningún caso han cedido territorio por ejemplo a empresas u otros países, para que manejen las Zonas de Desarrollo, como si fueran otro territorio, expuso.
En definitiva, a criterio del analista el proyecto “tiene que ser revisado por el Congreso Nacional, tiene que abolir esa reforma constitucional o derogar la propia Ley Orgánica y replantearlo de diferente manera”.
Las zonas especiales de desarrollo existen en todas partes del mundo, pero son manejadas desde otro punto de vista y “ahí andamos mal en el enfoque totalmente”, insistió.
Díaz Arrivillaga, consideró que lo mejor camino para el país sería perfeccionar lo que ya se tiene como modelos de ZEDE que existe desde hace años como la industria maquiladora, a la que habría que darle mayor valor agregado y diversificar el proceso industrial, podría ser un camino, «yo creo que eso tiene mucho más sentido».
También las zonas especiales han existido en Honduras casi desde los años 70 con la zona libre de Puerto Cortés, pero lo que se está planteando actualmente no es adecuado, porque son zonas con un rango constitucional con enormes contradicciones, reiteró.
En conclusión, el analista plantea que lo que se debe hacer es crear un clima de inversión que sea lo suficientemente atractivo para atraer el capital extranjero y el capital nacional y que puedan establecerse las Industrias y otras actividades económicas que pueden realmente impulsar el crecimiento y desarrollo del país.LB
