– Se creará el Instituto Nacional Penitenciario como un órgano independiente de la Policía
Las secretarias Waldina Paz y Gladys Aurora López leyeron los 144 artículos del Dictamen entregado por la Comisión de Seguridad del Legislativo, y los mismos pasaron de manera unánime al segundo debate.
La nueva Ley creará el Instituto Nacional Penitenciario como un órgano desconcentrado, dependiente de la secretaría del Interior y Población y le corresponderá la organización, administración y el funcionamiento de todas las cárceles del país.
Sede en Tegucigalpa
Con sede en Tegucigalpa, el Instituto Nacional Penitenciario propondrá y ejecutará la política carcelaria del país y pondrá énfasis en la reinserción social de las personas privadas de libertad.
“El Instituto Penitenciario velará por la seguridad, atención, custodia, asistencia médica, educativa y laboral de las personas privadas de libertad a su cargo, en prisión preventiva o cumpliendo penas o medidas de seguridad”, reza uno de sus artículos.
Además, dicho instituto organizará los cuerpos de seguridad que laborarán en las cárceles y se encargará de formar y adiestrar al personal del sistema penitenciario nacional, así como promover actividades de especialización, actualización y de promoción para su mejoramiento profesional.
¿Quiénes lo integrarán?
El consejo directivo del Instituto Nacional Penitenciario estará integrado por los secretarios del Interior y Población; Seguridad; Justicia y Derechos Humanos; un representante de organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles que trabajan a favor de la población privada de libertad y un miembro de la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon).
“Estamos creando un instituto independiente que será manejado de manera diferente y que no dependerá a de la Policía para manejar los centros penales. Si no ponemos orden en los centros penales se seguirá generando delincuencia desde las cárceles”, expuso Juan Orlando Hernández.
El titular del Legislativo también le pidió a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) para que tome las acciones que eviten que los privados de libertas sigan realizando llamadas desde el interior de las cárceles, hecho que ocurre desde hace tiempo sin que las autoridades del país hayan hecho algo al respecto.
El pasado 15 de febrero un incendio en la cárcel de Comayagua dejó una mujer y 360 reos fallecidos, mientras el 29 de marzo una reyerta acompañada de otro incendio dejó 13 internos muertos.
El sistema penitenciario de Honduras es considerado una «bomba de tiempo», pues las 24 cárceles existentes en el país, que tienen capacidad para albergar a 8,000 personas, contienen a 13,000.