Tegucigalpa – Expertos y académicos disertaron este jueves sobre la vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en la región centroamericana, como acción para alertar a las naciones del acelerado avance que está presentando el fenómeno y las limitadas acciones que están haciendo desde las naciones para prevenir su impacto.
– La contaminación que genera el Río Motagua en el atlántico, es un desafío enorme para Honduras y Guatemala, los daños son graves, según la académica guatemalteca.
“Este es un tema que dejó de ser una moda, pasó por ser una tendencia y está cercano a una alarma mundial (…) vamos a hablar del valor de la curva de Keeling, del riesgo diario y como la atmosfera globalmente tiene su concentración de dióxido de carbono”, dijo Armando Euceda titular del Sistema de Estudios de Posgrados de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
Previo a presentar a los expertos -el moderador de la exposición- refirió que la traza humana es extraordinaria, respecto a su comportamiento, explicó los expertos detallarán como es que el gas carbónico va aumentando conforme pasa el tiempo en el mundo, por lo que considera e hizo un llamado para que las personas empiecen tener un poco de conciencia y temor cuando ya se pasa a tener datos arriba de las 416 partículas por millón (ppm).
Conducta insostenible ante el cambio climático
Maira Castillo, académica de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAG) y experta en temas de cambio climático y sostenibilidad, reflexionó respecto a los desafíos relevantes en la región vinculados al fenómeno, y asegura que aportes de la ciencia desde los posgrados para afrontar los desafíos y vínculos interinstitucionales que permitan un mejor planteamiento al cambio climático.
Y afina en que los desafíos en Centroamérica son parte de los que enfrenta el mundo en relación al cambio climático, ya que la ciencia permite determinar que no es cuestión de gustos y perspectivas, sino un fenómeno global que necesita de muchos esfuerzos de adaptación porque hay partes mucho más vulnerables que otras.
Es tiempo que los académicos y la población tome conciencia y reflexione respecto al cambio climático –añade Castillo-, ya que son las acciones humanas y el paso a la revolución industrial que cambió el estilo de vida de las personas y con ello el aumentaron las emisiones de los gases del efecto invernadero por la dependencia total de los combustibles fósiles.
Recalcó que estudios recientes alertan que el estilo de vida respecto al cambio climático no es sostenible y es difícil que el crecimiento poblacional necesite cada vez más recursos de energía no renovable y la forma de expansión de las ciudades no están planificadas en esa orientación, entonces si hay cambio climático y el comportamiento social es responsable de los efectos.
Urgen acciones contra vulnerabilidad en Honduras
Castillo subrayó que investigaciones científicas afirman que la humanidad, reciente con fuerza las grandes contaminaciones del agua y ante ello urgen acciones que salven el medioambiente y respecto a la gestión de recursos hídricos en Honduras, dijo es muy parecida a la de Guatemala, misma que tiene que ver con el mal manejo de desechos sólidos que contaminan y generan gases de efecto invernadero dejando graves daños a la susceptible salud de sus pobladores.
Agregó que los posgrados, han evidenciado los cambios en el uso del suelo, pues el pavimento sustituye al suelo en los bosques y plantaciones de áreas verdes, esa proyección dejó grandes cambios en la conducta del suelo, además las condiciones socioeconómicas hacen que la población sea altamente vulnerable a los efectos del cambio climático; y Centroamérica adolece de muchas precariedades sociales y económicas, esto hace que el riesgo aumente el fenómeno por la falta de previsión, alertas tempranas y condición de vida adecuada de sus poblaciones.
Centroamérica no está entre los grandes emisores del CO2, sin embargo, será cuestión de tiempo por las formas de desarrollo para que se enfrenten a este problema. El calentamiento global, induce fenómenos que requieren investigación y el rendimiento de los polos, es una realidad que se vive diariamente. Las olas de calor en Europa y América, otro problema que deja incendios; la precipitación de suelos, con sequías, inundaciones y perdidas de en la producción.
Desde la academia propone a las naciones y quienes toman decisiones, prestar suma atención a actividades cotidianas como la deforestación, contaminación del Río Motagua, la exposición de desastres naturales, y el consumo de leña, que aunque es una fuente de energía, requiere mitigar los impactos del cambio climático para ello hay que atender el llamado que desde las investigaciones se hacen y como las acciones pueden ser viables y sustentables.
La legislación y sus vacíos para proteger el medioambiente
Por su parte Tania María Peña, coordinadora de la maestría en recursos híbridos de la UNAH de Honduras, expuso sobre los instrumentos legislativos que rigen el impacto para este fenómeno y su sustento en la ciencia, las función de las instituciones, los vacíos del marco legal y cuáles deberían ser las principales investigación en relación los riesgos híbridos en Honduras.
Para el caso de Honduras, sostiene que se han generado muchos instrumentos legislativos para hacerle frente al cambio climático, pero se debe pasar a un plan nacional de adaptación y hay avance en temas de mitigación, que si bien es cierto sigue siendo necesaria como también los procesos de aplicación, pero la última herramienta para cuantificar la dinámica del agua, el balance hibrido fue hecho hace 20 años y el comportamiento terraneo ahora es otro en el país.
“Eso indica que se necesita saber más sobre ese contexto hibrido e Honduras, porque se han pasado por eventos naturales fuertes, por ende un instrumento técnico de hace 20 años no puede seguir siendo la herramienta de afrontar esta nueva realidad respecto al tema híbrido, hay esfuerzos desde las instituciones, pero no tenemos un balance híbrido hasta ahora, pero en materia de seguridad hibrida es un tema olvidado por el poco acceso al agua”, dijo.
Concluyó que urge estudiar la seguridad hibrida, porque existen muchos vacíos al respecto, porque representa la seguridad nacional de una nación, hay que priorizar en temas que permitan un mejor desarrollo y sobre todo saludable, además de saber qué hacer y cómo utilizar el agua incluida la subterránea, pero la misma tiene que ser de calidad, Honduras debe empoderarse de temas como este, externó.
Institucionalidad fragmentada y dividida en Honduras
Y Maynor Ruiz, coordinador de la maestría en gestión de riesgos y manejo de desastres naturales respondió sobre ¿Qué hacer desde el ámbito de gestión en Honduras y que acciones hacer para facilitar la adaptación al cambio climático? Y severa que la educación es fundamental en un tema como este, pues describió el pilar quizá más importante para tener una cultura que responda a las expectativas de los cambios que se van dando en el mundo.
Solo por medio de la educación se podrá entender el impacto que está teniendo el cambio climático en los países y desde la academia, seguir haciendo estudios e investigaciones al respecto, para que haya una medición de las consecuencias que se podrían heredar, porque todavía hay vacíos en el abordaje, ya que desde los gobiernos se podría considerar un gasto y no una previsión sobre los que podría pasar con el cambios ambientales.
Hace falta más profesionales, técnicos y expertos en temas ambientales –agrega Ruiz-, de manera que permitan concretar datos y desde esa perspectiva poder tomar las decisiones adecuadas, además la necesidad de instalar un sistema que podría ser regional ligados a este fenómeno y en el caso de Honduras, algo ideal sería que instituciones como secretaría de ambiente, aeronáutica civil, Copeco, instituto de conservación forestal sean uno solo.
Pues considera que cuando las instituciones trabajan por su lado, hacer un estudio e integrarlo, resulta un caos y eso ya es una limitante bastante grande para un país que necesita tomar decisiones inmediatas, entonces lo que cabe es integrar una sola institución que reúna todos sectores que tienen que ver con el cambio climático y esto permitirá dar respuestas oportunas. JP