Santiago de Chile – Un juez chileno condenó hoy a penas de prisión a 23 exagentes de la dictadura de Augusto Pinochet y absolvió a uno por el secuestro calificado (desaparición) de un opositor en el marco de la llamada «Operación Colombo», informaron fuentes judiciales.
En el juicio por la desaparición de Bernardo de Castro López, detenido por la DINA, la policía secreta de la dictadura, el juez especial Hernán Crisosto, de la Corte de Apelaciones de Santiago, condenó a trece años de prisión a seis exagentes, incluido el general Manuel Contreras Sepúlveda, quien comandó la Dirección de Inteligencia Nacional.
Contreras suma actualmente condenas por más de 400 años de prisión, tras ser condenado en decenas de juicios por violaciones a los derechos humanos.
Otros 15 antiguos represores fueron sentenciados a diez años de prisión en este caso y dos más a cuatro años en calidad de cómplices, mientras el exsuboficial Basclay Zapata fue absuelto, precisaron las fuentes.
De acuerdo con el expediente, Bernardo de Castro, un dibujante técnico de 34 años, militante del Partido Socialista fue detenido en su domicilio el 14 de septiembre de 1974, en el marco de un operativo de la DINA para desarticular una estructura clandestina de esa organización política.
Además del dibujante, otros cuatro detenidos en esa operación permanecen también desaparecidos hasta hoy, tras ser vistos por prisioneros supervivientes en diversos campos de tortura y exterminio de la dictadura hasta un mes después de su detención.
En julio de 1975, el nombre de Bernardo de Castro López fue en la «Operación Colombo», que consistió en un montaje de la DINA en coordinación con las policías secretas de Argentina y Brasil para encubrir la desaparición de 119 prisioneros políticos en Chile.
La maniobra incluyó la publicación, por única vez, de la revista Lea en Argentina y O Novo Dia, en Brasil, en las que se afirmó que los 119 habían muerto en purgas internas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), grupo que combatió con las armas contra el régimen de Pinochet.
La prensa de la época publicó las listas de víctimas bajo titulares como «Exterminados como ratas».
Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), según informes oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos.
