Tegucigalpa – El Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional a través de la Sala II después de valorar los medios de prueba propuestos en el debate por las partes, por unanimidad de votos condenó al empresario sampedrano de 42 años, Eduardo Elías Handal Saybe, a una pena de 14 años de reclusión más el pago de una multa de 240 mil lempiras como autor de los delitos de almacenamiento de armas y municiones de uso prohibido por la ley y facilitación de local para el tráfico de drogas en perjuicio de la seguridad interior y la salud de la población del Estado de Honduras, respectivamente.
Por el delito de almacenamiento de Armas y municiones de uso prohibido el Tribunal le impuso a Handal Saybe una pena de ocho años de reclusión más multa de 190 mil lempiras, mientras por el de facilitación de local para el tráfico de drogas una pena de seis años de reclusión más una multa de 50 mil lempiras que sumadas ambas hacen un total de 14 años de reclusión y 240 mil lempiras en concepto de multas, también fue condenado a las penas accesorias de inhabilitación e interdicción civil.
El artículo 332-A del Código Penal establece una pena entre 8 y 10 años de reclusión más el pago de una multa de cinco mil Lempiras por cada arma incautada entre tanto que por facilitación de local para tráfico de drogas la Ley Contra el Tráfico de Drogas contempla una pena entre 6 a 9 años de reclusión más el pago de una multa de 50 mil a 100 mil Lempiras.
Las investigaciones refieren que el 13 de marzo de 2013, el Ministerio Público durante un operativo allanó un predio ubicado en el sector de Bermejo, parte Noroeste del Lote 2 “A” propiedad del señor Handal Saybe, inmueble que adquirió el 21 de Agosto de 2004, en dicho lugar el Ministerio Público encontró una serie de indicios relacionados con actividades ilícitas, encontrándose entre ellas armas y municiones de grueso calibre legales e ilegales, varios sacos conteniendo un químico denominado fenilpropanolamina utilizado para elaborar diversas sustancias entre ellas drogas sintéticas además encontraron vehículos contenedores con fondos falsos y en cuyo espacio se presume se pudieron trasportar sustancias prohibidas.