Para Custodio, el problema que se vive con la educación hondureña “es una crisis nacional porque se está atentando contra el derecho a la educación de miles de estudiantes de familias que no tienen los recursos para pagar por una educación privada para sus hijos”.
Relacionó que los hijos de los que pueden pagar una institución educativa privada “están recibiendo clases, subiendo sus niveles académicos y caminando hacia la profesionalización superior de buena calidad, en cambio, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se está volviendo una situación de pésima disciplina, pésima calidad educativa y de un futuro sin avenidas para los estudiantes”.
Advirtió que quienes están creando toda la crisis educativa en el país están polarizando la sociedad hondureña y que de aquí a 10, 15 ó 20 años tendremos profesionales que saldrán titulados para el desempleo y los que saldrán titulados para el empleo.
“Creo que es un problema de interés nacional, es una emergencia y deber tratarse como tal”, precisó.
Según Custodio aquí no es de darle la razón a una parte o a la otra, “creo que es parte de lo que la Comisión de la Verdad tendrá que estudiar”.
Agregó que la Comisión de la Verdad tiene la obligación de estudiar la verdad de lo que pasó antes, durante y después del 28 de junio del año pasado.
Al ser consultado sobre un posible cierre de la UNAH tal y como ocurrió con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el ombudsman hondureño hizo un análisis comparativo con semejanzas y diferencias sobre los hechos ocurridos en ambos centros educativos.
Recordó que en México era un problema casi financiero porque querían imponer una matricula de acuerdo a los salarios mínimos y capacidad económica de las familias que matriculaban sus hijos en esa Universidad.
En cambio, el problema en la UNAH, en este momento, es por el despido de unos afiliados al sindicato y que posiblemente mañana sea porque no los saludan o por cualquier otra razón.
Señaló que en las actuales circunstancias se andan buscando escusas para anarquizar el sistema educativo.
“Ya se tiene anarquizado a nivel medio, se ha medio recuperado el orden en las escuelas primarias pero hay un interés en crear y mantenernos en crisis”, sostuvo.
El ombudsman hondureño no descarta que, por lo visto en los últimos días, haya personas interesadas en presentar a Honduras como un país anárquico ante los ojos de la Organización de Estados Americanos (OEA) y que no le permitan el reingreso a ese organismo interamericano.
“Hay un interés político en querer presentar a Honduras como un país en anarquía”, alertó.
El defensor de los derechos humanos hizo un llamado al pueblo hondureño a no dejarse provocar por la violencia.
Añadió que la violencia respondida con actos de violencia se suma y se vuelve la situación que quieren alcanzar algunas personas de querer mantener al país fuera de la paz y lejos de la justicia.
En torno a la posible infiltración del movimiento estudiantil y del movimiento sindical por extranjeros y nacionales que quieren llevar al país a una situación de anarquía, Custodio respondió que se debe tener mucho cuidado.
“Habría que investigar si esto es así, porque también sucede que los frustrados de otros pueblos pueden venir a traernos esa frustración colectiva”, comentó.
El titular del CONADEH es del criterio que los problemas de Honduras debemos resolverlos entre nosotros los hondureños.
Manifestó que se debe tener mucho cuidado con la “solidaridad ficticia” que se ha estado expresando después del 28 de junio.
Puntualizó que es necesario evitar que se destruya la continuidad constitucional porque es lo poco bueno que se ha logrado en el país y que se cuidó con mucho esmero y gran riesgo en los años 80.
“Debo decirle con dolor que cuando nosotros andábamos solos, un grupito de cuatro, o cinco personas, protegiendo el derecho a la tolerancia, el derecho a pensar sin ser desaparecido, no se daban estos apoyos que se ven ahora en las calles”, recordó.
Señaló que nunca vio a esos señores que ahora quieren hacer vivir al pueblo hondureño en anarquía, demostrándose con esa gallardía que lo hacen ahora.
“Creo que la libertad y el derecho a protestar se ejerce de otra manera”, dijo finalmente el defensor de los derechos humanos.
