Tegucigalpa – Con 1,700 miembros de estructuras criminales capturados, la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), arriba este miércoles a dos años de operaciones.
Así lo manifestó hoy el comandante de la FNAMP, coronel Amílcar Hernández, quien apuntó que, de esos 1,700 miembros de maras y pandillas, un 92 por ciento se encuentra guardando prisión gracias a las denuncias presentadas por la población.
Asimismo, atribuyó ese resultado a que, en los dos años de operatividad, la FNAMP se ha ganado la confianza de la ciudadanía que a diario sufre de las extorsiones y otros delitos por parte de esos miembros de esas estructuras criminales.
“Hemos mejorado la coordinación con los diferentes entes como la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), Policía Militar, Policía Nacional, Dirección de Inteligencia Policial (Dipol), Fuerza Naval, Fuerza Aérea y el apoyo que nos da la dirección en la parte investigativa de las unidades fiscales antiextorsión y micro tráfico, creo que eso ha sido importantísimo para alcanzar los resultados que hemos obtenido, hemos sido constantes en las operaciones que hemos realizado”, señaló Hernández.
Añadió que se sigue trabajando atendiendo las denuncias que interpone la población en las cinco regionales donde esta diseminado el personal de la FNAMP a nivel nacional.
En ese sentido, pidió a la población interponer las denuncias oportunamente sobre la extorsión que causa tanto daño provoca principalmente al sector transporte y a los pequeños negocios,
Indicó que durante la pandemia la FNAMP ha enfocado sus esfuerzos en identificar a aquellos distribuidores de droga a gran escala para lo cual los traficantes han utilizado incluso ambulancias, rastras y otros vehículos para poder traer la droga desde el interior del país hacia las ciudades donde hay un mayor consumo.
Recordó que la población también puede interponer sus denuncias a través de la línea 143 o por medio del 911 que dan un apoyo técnico importantísimo para hacer investigaciones de oficio y atacar a los cabecillas, recolectores y mandos intermedios a fin de debilitar esas estructuras criminales en todos sus niveles y vayan a parar a los centros penales.
No obstante, indicó que los criminales han cambiado sus modalidades para cometer el delito de extorsión y ahora utilicen la modalidad del carwash donde piden a los transportistas que paguen determinada cantidad por lavar sus unidades y otras estrategias como la rifa y la extorsión normal que es la amenaza a muerte a las víctimas.
