Tegucigalpa – Representantes de la comunidad LGTBI y activistas humanitarios y anticorrupción de Centroamérica, condenaron la muerte del líder de la comunidad gay de San Pedro Sula, René Anthony Martínez, así como de la joven transexual, Pamela Martínez, ocurrida la semana anterior en Chamelecón y San Pedro Sula, por causas aún desconocidas y que consideran obedecen a un patrón de crímenes de odio en contra de los integrantes de la comunidad lésbica gay y transexual.
Reunidos en un taller de formación política en El Zamorano, en Francisco Morazán, los líderes LGTBI, así como activistas humanitarios y de lucha contra la corrupción, demandaron al gobierno un esclarecimiento a fondo de estos crímenes para “acabar con la indolencia, silencio y complicidad del sistema de justicia para esclarecer estos casos, los cuales han sido evadidos desde el enfoque de crímenes pasionales”, denuncian.
Indicaron que en los últimos seis meses se han registrado ocho crímenes de odio en contra la comunidad LGTBI, los que se suman a los 228 ocurridos en los últimos siete años. “No permitiremos la suma de más liderazgos LGTBI a las grises estadísticas de muerte e impunidad en Honduras”, aseguran en su comunicado.
Asimismo, exhortaron al gobierno a cumplir con el deber de garantizar la seguridad y la protección de los activistas sociales y defensores de derechos humanos, entre ellos los integrantes de la comunidad lésbica-gay y transexual, a la vez que demandan un compromiso para que el crimen de René Martínez y Pamela Martínez no queden impunes.
Los integrantes de esta red de líderes políticos son del criterio que el Estado de Honduras también debe dar garantías de seguridad “a las y los defensores que siguen de pie en la cruzada por construir una Honduras más incluyente, respetuosa, igualitaria y justa”.
