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Investigar a quienes se han aprovechado de la crisis pide padre Germán Cálix

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Tegucigalpa – El director de la Pastoral Caritas Arquidiocesana de la Iglesia Católica, padre Germán Cálix, pidió este sábado investigar, judicializar y penalizar las denuncias sobre los abusos de funcionarios que se están beneficiando personalmente con la entrega de la ayuda humanitaria a través de la bolsa solidaria.

-Acotó que con la pandemia han aparecido los usureros que son una verdadera peste del tejido social.

Según Cálix, las denuncias sobre los privilegios en la distribución del saco solidario en el marco de la operación Honduras Solidaria, “son grandes y lamentables” y llama la atención que es un fenómeno recurrente en varias partes del país por lo que no se puede sospechar que es un caso aislado.

“Cuando se está diciendo en diferentes puntos del país que se está politizando la ayuda o que se la están robando, entonces uno tiene que tener los ojos abiertos, los oídos atentos para detectar situaciones anómalas” dentro de la vida la población”, apuntó.

Sobre el anunció de que la Fiscalía ha intervenido la alcaldía de El Progreso, Yoro, donde ha secuestrado documentación relacionada a la compra y distribución de la bolsa solidaria de alimentos, considera que esa es la tarea que debe hacer el Ministerio Público, tratar de dar seguimiento a todas las inversiones que el Estado ha hecho tanto a nivel central, pero también a nivel de las municipalidades ya que se han erogado grandes cantidades para que las alcaldías puedan atender a su población.

“Nosotros creemos que ese es el camino y el Estado y como lo decimos nosotros en un comunicado que emitimos hace poco tiempo, que la Fiscalía del Estado investigara toda denuncia, si hay una denuncia, se tiene que investigar, de proceder judicialmente cuando hay indicios de delito y de castigar penalmente a quienes se han enriquecido con el uso indebido de los bienes públicos, y nos parece que esa es la tarea del Estado, investigar, judicializar y penalizar”, acotó Cálix.

Reiteró que son demasiadas denuncias contra algunos altos funcionarios, así como de funcionarios de mediana categoría, empleados de municipalidades, lo mismo que alcaldes, por lo que el Estado no se puede quedar impávido y al contrario debe actuar diligentemente para recuperar su credibilidad frente a la población.

Apuntó que las bolsas solidarias son como un bono para aquellas personas que están en mayor grado de pobreza ya sea porque están desempleados o porque nunca han tenido un trabajo porque hay que recordar que en Honduras más del 60 por ciento se desempeña en la economía informal por lo tanto dependen de si consiguen algo para poder comer en ese momento.

Agregó que la bolsa debe ser también para personas que viven solas o que están en hospitales y centros asistenciales, pero si esa ayuda no está llegando, es una acción penal que se tiene que corregir y se debe erradicar de nuestro horizonte político en el país.

Aclaró que no tienen denuncias registradas, pero han iniciado una veeduría presencial en todo el país por lo que están invitando a los sacerdotes para que sean los que acompañen y vigilen la distribución porque ellos están cerquita de la gente y reporten en aquellos lugares los abusos de los bienes del pueblo para fines personales.

En ese sentido, ahora la pastoral va a tener el reporte de todos los abusos que se han cometido y se siguen cometiendo.

Aludiendo palabras del papa Francisco, refirió que en el país después de la pandemia se va a sentir el hambre, personas sin trabajo fijo, violencia y sobre todo algo que llama la atención la aparición de los usureros que son la verdadera peste del tejido social.

“Mucha gente que está enriqueciéndose vendiendo las cosas más caras de lo que son, o escondiendo cosas que son para el uso común o de uso público como lo que está pasando en los hospitales, entonces esas personas si son una verdadera peste, son delincuentes deshumanizados, no son personas honorables, funcionarios, que uno dice ingeniero tal, licenciado tal, no esos son delincuentes deshumanizados, no se debe anteponer la economía de un país a la vida de millones de personas”, recriminó el religioso.

Recalcó que están traficando con el hambre del pueblo y dejando al pueblo sin trabajo, están dejando a los pobres sin lo que se merecen, es un genocidio, es asesinar masivamente a una población.

Acotó que en estos momentos esos usureros están escondiendo sus garras porque no imaginaron que la población iba a reaccionar denunciando públicamente lo que estaban haciendo y sobre todo poniéndolos en la palestra pública y muchos de ellos han salido en la televisión acusados públicamente y ahora lo que se espera es que si las denuncias están la Fiscalía actúe contra personas e instituciones porque hay muchas empresas de maletín que se crearon precisamente para estar ofreciendo bienes al Estado que no tenían, pero iban a conseguir en otro lado y de esa manera estaban obteniendo ganancias enormes.

“Por ahí se menciona una danza como de 57 millones (de lempiras) y no sabemos cuántos más millones están circulando en el ámbito nacional”, recalcó.

Cálix valoró el esfuerzo que está haciendo al Foro Nacional de Convergencia (Fonac), en la veeduría sobre la entrega de la ayuda humanitaria, pero no es capaz de poder cubrir la demanda de veeduría social que necesita el país y es un tema que debe ser abordado por las comisiones municipales y comunitarias de transparencia para que sean los veedores de lo que pasa en cada uno de los lugares. Ahí puede dar un amplio asesoramiento el Fonac.

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