spot_img

Comentarios sobre “El capital” de Carlos Marx

José S. Azcona

Debo decir que siempre le tuve un enorme respeto a este libro, en particular por la supuesta dificultad de leerlo y entenderle. Finalmente, logré leer “El capital”, y esta es una lectura sorprendentemente interesante y con muchas lecciones (y desaciertos), los cuales han tenido un enorme efecto en la historia humana desde su publicación.

En primer lugar, a nivel de teoría económica, este no propone ideas contrarias a una evolución esperada del pensamiento de Adam Smith y David Ricardo. Marx dedica su enorme intelecto a desarrollar una crítica sobre el sistema capitalista describiendo sus partes. Basado en esto, logra desarrollar teorías importantes sobre el valor, el empleo, la acumulación y otras que tienen validez y ayudan a entender la dinámica de la economía de mercado.

Marx reconocía la enorme capacidad del capitalismo de crear riqueza, y es evidente su admiración (a pesar de su severa crítica) por la economía británica, que era la más avanzada de su tiempo. La principal falla, según el, era que todo el excedente producido más allá del nivel de subsistencia era apropiado por el capitalista, y que la aceleración del desarrollo del capitalismo iba acentuando este problema.

Él mismo reconoce las acciones que toma la sociedad para corregir estos fenómenos. Aun un estado bastante reacio a la intervención en la economía, como lo era Gran Bretaña en el siglo XIX, iba tomando acciones (progresivamente más extensas y profundas) para eliminar el trabajo infantil y garantizar horarios máximos. Él critica la ineficiencia y parcialidad de las medidas, pero no disputa la capacidad de la sociedad de irse reformando. Visto desde una óptica actual, las jornadas de 15 horas o trabajo industrial para niños de 5 años nos parecen descabelladas. Pero corregir esas injusticias fue el trabajo de esas generaciones, y es interesante que el mismo partido “Tory” (conservador) participaba en legislar e implementar reformas.

Las tres formas de apropiarse del producto del trabajo eran una jornada extendida, un pago de subsistencia que no aumentaba con la productividad, y la ausencia de mecanismos de redistribución (impuestos y beneficios sociales). Él mismo describe el trabajo para atacar el primer abuso, y los movimientos sociales posteriores ayudarían a corregir el segundo (salarios mínimos, negociación colectiva, aranceles) y el tercero (derechos sociales, impuesto sobre la renta, prestación pública de salud y educación). Es importante destacar que en el proceso de reformas sociales se generó un consenso sobre la necesidad de ser vigilantes y activos para corregir las injusticias.

Había un elemento adicional de mejora en la calidad de vida que solo aparece implícito, y este es el avance cultural de las sociedades que hace que el nivel de “subsistencia” vaya creciendo. El mismo capitalismo crea más productos y necesidades de consumo, por lo que el acceso a ellos se vuelve una expectativa normal del trabajador, resultando en un aumento real de la remuneración mínima.

Por tanto, aunque los problemas que describe Marx son válidos, su mismo trabajo ya menciona las semillas de la solución de los problemas. La necesidad de dictadura del proletariado, vanguardia y estatismo extremo (desarrollados por Lenin) son más bien la fuente de problemas nuevos. La Socialdemocracia europea recoge, junto con sus orígenes marxistas, en su evolución la capacidad de mejorar la sociedad sin destruir su capacidad de crecimiento.

Este era el último problema de la teoría marxista de la historia. No había cómo sustituir el modelo de crecimiento económico del marxismo por uno de colaboración voluntaria. Sin el incentivo del lucro, los estados debían recurrir a la coerción, la cual es mucho menos efectiva y más dolorosa para la población. Nada de esto le resta un mérito histórico y una justificada influencia en la historia humana al pensamiento de Carlos Marx. Su mensaje ayudó a entender mejor la naturaleza de la economía que estaba surgiendo y a tratar de corregir sus deformaciones. Sin ser marxista, creo que esta vertiente de pensamiento es un recurso intelectual importante de análisis económico e histórico.

spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_imgspot_img