El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) anunció en un comunicado divulgado esta tarde su decisión de “no apoyar la intención del gobierno de la República de adherirse al ALBA y oponerse a la suscripción del mismo”.
El gobierno ha anunciado la suscripción del acuerdo el lunes 25 del mes en curso, para lo cual ha invitado los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; el de Bolivia Evo Morales; de Nicaragua Daniel Ortega y el vicepresidente de Cuba, Carlos Laje, entre otros dignatarios de la izquierda latinoamericana.
La suscripción del acuerdo ha divido al mismo Congreso Nacional, cuyo presidente Roberto Micheletti, dijo que no hay ambiente en ese poder del estado para ratificar la iniciativa y que la misma es solo una “aspiración” del presidente Zelaya.
“El sector privado considera necesario establecer su completo desacuerdo con esta iniciativa unilateral del Poder Ejecutivo, que desconociendo nuestra historia, tradiciones y cultura, pretende comprometer el país una alianza militar e ideológica, claramente dañina para el futuro del pueblo hondureño y de la libre empresa”, señalaron los empresarios en un comunicado.
Los empresarios indicaron que la ALBA es una alianza política militar de carácter ideológico, contraria a la historia, valores y compromisos éticos del país, que además conspira contra la libertad de comercio, el ejercicio de las libertades individuales y la libre determinación de la sociedad.
“La ALBA no es un tratado internacional, ni es una organización constituida en un tratado internacional, no tiene personalidad jurídica, ni organismo propios”, señala el Cohep.
Añade que por el contrario promueve el proteccionismo y la participación estatal, viola los acuerdos del comercio internacional, la apertura de mercados establecidos en los tratados de libre comercio y de fomento y protección recíproca de las inversiones y además va en contra de las regulaciones de la Organización Internacional de Comercio (OIC).
Asimismo, el Cohep advirtió que los países integrantes del ALBA han tomado medidas arbitrarias como la disolución de poderes del Estado, la confrontación con las cúpulas empresariales, la precariedad del Poder Judicial, el estrangulamiento de la libertad de prensa y la nacionalización de empresas.
“No es propiciando el debilitamiento de las instituciones como se fortalece una nación. Los hechos demuestran que el modelo a querer implementar bajo el marco del ALBA no ha dado los resultados esperados”, apunta la cúpula empresarial.
A juicio de los empresarios, las naciones que integran la ALBA presentan el menor crecimiento económico del continente, el mayor índice inflacionario, escasez de alimentos e inestabilidad social.
Los empresarios indicaron que Honduras no requiere adherirse al ALBA porque existe con Venezuela una acuerdo de alcance parcial entre ambos países, el cual fue aprobado por el Poder Legislativo el 8 de abril de 1986, durante la administración liberal de José Simón Azcona.